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La Verdad Sea Dicha

Levantadero de manos

La derrota sufrida por el PRI y el PAN en las pasadas elecciones federales removió las entrañas de sus estructuras en Baja California, primer estado en donde habrá proceso electoral para elegir gobernador, alcaldes y diputados, en el 2019.

En el escenario revuelto, lacrimógeno, de culpas y señalamientos cruzados de todos contra todos, empiezan a levantar la mano algunos personajes de la política tradicional y hasta “vieja”, como los casos de Rafael Morgan, por el PAN, o Samuel Ramos, por el PRI.

Sin embargo, también han surgido los nombres del actual alcalde de Ensenada, Marco Antonio Novelo Osuna, a quien buscan convencer para ser el candidato del PRI a la gubernatura por dos años, aunque él, en estos momentos, busca reelegirse en la alcaldía.

En el caso del PAN, está el alcalde mexicalense, Gustavo Sánchez, quien se menciona que podría brincar a la gubernatura por dos años.

Panistas y priistas deberán acelerar los tiempos de selección de sus abanderados, para tener margen de maniobra en sus deseos de mantener u obtener la gubernatura.

Recordemos que MORENA se puede dar el lujo de ver cómo se mueven los de enfrente, dada la ventaja que tienen, en estos momentos, emanada de los resultados federales.

Pero antes de definir a sus abanderados a los distintos cargos populares, tanto en el PRI como en el PAN, buscan hacer sus relevos en las dirigencias estatales de los partidos.

En el PAN aún cuando todavía le falta un año para concluir su periodo a José Luis Ovando Patrón, han surgido voces que exigen su salida, ante la derrota en los ocho distritos federales y la fórmula de senadores, en donde incluso hasta suplente fue.

En el Comité Directivo Estatal del blanquiazul han querido esconder su derrota entre la ola lopezobradorista, y hasta se quieren poner rudos con sus comunicados de prensa como el enviado la semana pasada en donde decían: “en solo 11 días MORENA ya traicionó a los bajacalifornianos”, el cual fue considerado como desproporcionado y hasta que sangraba por la herida. Ridículo, pues.

En el PRI estatal las cosas van de mal en peor, ya que su dirigente David Ruvalcaba, está siendo empujado a renunciar de su cargo, en primer lugar porque ya se le venció el periodo desde mayo, pero sobre todo por su rotundo fracaso en las elecciones federales.

Si el PRI no quiere hasta perder su registro, en próximas elecciones, deberá renovarse rápidamente, empezando por su dirigencia, por una que sea capaz de aglutinar los esfuerzos de todos y no sólo de los típicos grupos o grupitos que se han multiplicado por la división de los “diablos”.

En esta maraña han surgido los nombres de Marco Antonio Corona Bolaños Cacho, Carlos Jiménez Macías y Obed Silva.

Veremos quién podrá rescatar a este PRI-BC, antes de que los terminen de sepultar.

* La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.

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