Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / notamigracion

Ecoanálisis

Cuando no se puede tener todose prioriza, se enlistan los pendientes del más importante hasta el menos, mera lógica racional de todo individuo sano. ¡Hasta los animales priorizan! Eligen gastar su energía acechando a una presa débil, inválida o tierna, en vez de corretear a los más sanos y fuertes. Ahora se prioriza pavimentan el mayor número de calles para ganar votos en las próximas elecciones. En las Olimpíadas Nacionales se prioriza detectar a los mejores atletas para que nos representen internacionalmente.

Ejemplos de priorizaciones sobran cuando no es posible obtenerlo todo a la vez. En los pobres debates de los candidatos, sólo prometen sin decir cómo porque saben que tenemos una cobija que no alcanza para taparnos a todos cuando hace frío. Los mexicanos cada vez somos más y la cobija nacional sigue del mismo tamaño. Por eso los analistas insisten en que nos digan “el cómo”.

Y todo aletea sobre el territorio nacional, de mar y tierra. Ese es el tapete del juego. Allí vivimos y de allí comemos. No obstante, debate tras debate y nadie menciona el medio ambiente que nos sostiene como personas y como Nación. De sus aguas, atmósfera, minerales, plantas y animales depende nuestra viabilidad como País. En este sexenio federal, como la cobija nacional no alcanza por más que se estira, para que el INE, partidos y candidatos despilfarren miles de millones de pesos se ha recortado la inversión ambiental.

A la Reserva de la Biosfera de El Pinacate le redujeron su presupuesto en un 900%. En todo el sexenio no les dieron ni un solo carro para cuidar siete mil kilómetros cuadrados y de 18 plazas de su personal se redujeron a cinco. Una riqueza natural ahora en manos de saqueadores y depredadores. El programa de recuperación del cóndor de California ha sido abandonado por el gobierno federal. Y con esa ausencia, pronto lo abandonará también el otro socio, el Zoológico de San Diego, California.

Especies bajo protección especial como el borrego cimarrón requieren de un monitoreo constante de cuando menos cada dos años. La última vez que se revisó fue en 2011. La totoaba requiere urgentemente se estime su biomasa para decidir si se le pesca deportivamente o sigue vedada, pero no hay dinero. La curvina golfina se sigue pescando durante el desove y el gobierno federal se hace el desentendido porque no hay recursos para atender la problemática ambiental. La vaquita marina…mejor ni hablar. Y esto sólo en la región, ¿qué pasará en el resto del México ambiental?

He aquí dos ejemplos del despilfarro de recursos debido a priorizar egoístamente en favor de sólo dos mexicanos, en vez de hacerlo para el beneficio del mayor número de nosotros: Aurelio Nuño se gastó 2 mil millones de pesos en promover su imagen. El presidente gastó otros mil millones extras, fuera de lo autorizado, para promover la suya. ¡Con el 5% de ese despilfarro hubiéramos realizado los estudios necesarios para la curvina, totoaba y cimarrón! Pero hubo otras prioridades.

El autor es investigador ambiental independiente.

Temas relacionados