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Diálogo empresarial

Renovada señal negociadora

La sexta ronda de renegociaciones arrojó luz en el camino, es decir, permitió extender el diálogo, prolongar la negociación entre los tres países, no obstante que es el escenario al que el gobierno mexicano se había negado. Lo cierto es que la intención sea dejar para después los temas y compromisos “espinosos” como los calificó Canadá, aunque también podría ser una estrategia –lógica y válida– ante los tiempos políticos en México y posteriormente en Estados Unidos. Así, incluso cabe destacar que de aplazarse la renegociación hasta 2019, ya se llevaría a cabo con un nuevo Presidente que podría tener diferentes objetivos para la renegociación, pero también el aplazarlo podría dar a México la ventaja de acudir a sectores y productos como el petróleo, el maíz y el azúcar, cuyos productores son mayormente republicanos para que nuestro país logre una mejor renegociación.

Pensando en sectores, en la sexta ronda México y Canadá habían rechazado una propuesta de Estados Unidos para rehacer el sistema de supervisión de inversiones corporativas, en donde se atienden reclamos cuando existe un trato desfavorable a una empresa que está invirtiendo en un país dentro del tratado que no sea el propio; también siguieron con reservas a la propuesta de dar por terminado el Tlcan cada cinco años.

De avances, se nos indica que los negociadores mexicanos, estadounidenses y canadienses lograron llegar a un acuerdo y cerraron el capítulo anticorrupción, que incluye la tipificación de diversos delitos y se regulan aspectos críticos, como la integridad de gobiernos y funcionarios, la responsabilidad de las empresas y los mecanismos de colaboración en materia anticorrupción entre los tres países, entre otros puntos. Esto es importante porque delitos como el soborno, la malversación y desvío de fondos públicos y el cohecho internacional serían sancionados en el tratado mediante obligaciones “espejo” para Canadá, EU y México. Por eso y como lo mencioné en otras colaboraciones, nuestro país deberá concluir los temas pendientes del Sistema Nacional Anticorrupción: estos son la designación de la fiscalía general de la nación, la fiscalía especializada en materia anticorrupción y las leyes secundarias.

En asuntos más comerciales, se mencionan avances en la facilitación del comercio, acceso a mercados, medidas sanitarias y fitosanitarias, propiedad intelectual, agricultura, comercio transfronterizo de servicios, así como reglas de origen (no automotrices), compras de gobierno, cuestiones sobre tecnologías de la información y comunicación, los capítulos referentes a Pymes, competencia y eficiencia energética.

Así, al haber concluido la sexta ronda de renegociaciones, temporalmente se redujo el nerviosismo respecto a que EU decidiera abandonar el tratado, aunque nos queda claro que no se han alcanzado acuerdos sobre el tema clave de reglas de origen para el sector automotriz, pese a que Canadá ha propuesto se incluyan en ellas aspectos intangibles como los sistemas informáticos y la tecnología para así definir un nuevo método para el cálculo del contenido regional de cada vehículo.

Lo rescatable es en el sentido de que si bien se percibe lentitud en las conversaciones, tras la sexta ronda el peso mexicano no se debilitó durante la misma, debido a que se redujo el nerviosismo sobre que Estados Unidos saldrá del Acuerdo. Sin embargo, existe la posibilidad de que la renegociación se aplace más allá del próximo31 de marzo o antes del 1 de julio y que se llegue hasta el año próximo después de las elecciones en México y Estados Unidos o de que persista la posibilidad de que lo negociado no acabe por gustarle al Presidente estadounidense y decida cancelar su participación el tratado.

* El autor es presidente de Index Mexicali y Director de Recursos Humanos

para Latinoamérica en Newell Brands.

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