Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / notamigracion

Percepción política

Los chapulines también son rojos

La semana pasada escribí sobre los políticos ‘chapulines’, aquellos que saltan de un cargo a otro sin concluir sus periodos de responsabilidad, sin importarles su pobreza de resultados y falta de apoyo popular.

Particularmente, me enfoqué en Gina Cruz Blackledge, Rosario Rodríguez Rubio, Luz Argelia Paniagua Figueroa y Jorge Ramos Hernández, todos ellos diputados federales del PAN por Baja California, que solicitaron licencia para buscar un espacio en el senado de la República.

Pues resulta que los chapulines vienen en varios colores, no sólo hay azules, también podemos encontrarlos en color rojo. En Baja California, tanto panistas, como priistas, continúan llevando a cabo las mismas prácticas retrógradas que echan mayor leña al terrible humor social y enorme desencanto que existe en nuestra sociedad.

Nancy Sánchez Arredondo, ex diputada local, ex presidenta del comité directivo estatal del PRI en Baja California, y actual diputada federal, solicitó licencia para buscar un escaño en el senado de la República.

Alejandro Arregui Ibarra, ex delegado regional de Infonavit en Baja California, actual diputado en el congreso local -y líder de dicha bancada-, también pidió licencia para intentar conseguir un espacio en la cámara alta.

Ante las críticas generadas hacia los integrantes del PAN, todo indica los priistas no quisieron quedarse atrás y muestran también saben cómo hacer enojar a la ciudadanía.

Vale la pena mencionar que el tema es aún peor entre integrantes del partido tricolor. Los priistas no se limitan a verse mal ante la opinión pública por intentar brincar de un puesto a otro, sino que, además, se dan el lujo de echarse tierra entre ellos.

Dado que el PRI tiene diminutas posibilidades de ganar en las urnas en la carrera al senado, Sánchez y Arregui han optado por el golpeteo político para ver quién consigue la primera fórmula, bajo la cual se puede llegar a una curul como ‘mejor perdedor’.

Es decir, los priistas ni siquiera pelean por una posición para competir y buscar ‘ganarse’ su asiento en el senado. Por el contrario, lo que pretenden es arrebatar el boleto que les permita llegar a la cámara alta aún perdiendo.

Circulan videos en redes sociales donde se hace referencia a la estrepitosa derrota que sufrió Nancy Sánchez cuando buscó llegar al senado en 2012. Asimismo, circulan imágenes que vinculan a Alejandro Arregui trabajando de la mano con el supuesto archienemigo Partido Acción Nacional. Esa es la guerra dentro del PRI.

Los panistas buscan ‘chapulinear’ porque ven grandes posibilidades de ganar y mantenerse seis años más viviendo del erario público. Los priistas buscan ‘chapulinear’, a la específica posición de primera fórmula, porque ven grandes posibilidades de perder y buscan seguir viviendo del erario público aún siendo derrotados en las urnas.

¿Acaso son esas nuestras únicas/mejores/menos peores opciones de representación? ¿Acaso no hay bajacalifornianos que pudieran/debieran representarnos mejor?

El autor es abogado y conductor de televisión.

Temas relacionados