Conciencia Ciudadana
Definitivamente, hoy día, para los padres de familia es mucho más difícil educar a los hijos que hace tan solo algunos años. En gran parte por la influencia que la tecnología, aparatos electrónicos, video juegos y la televisión, que ocupan de los niños toda su atención, dejando de lado lo que más les enriquece: jugar a la pelota con su papi, con mamá a las escondidas, con sus amigos a brincar la cuerda, armar juguetes, etc., juegos cada vez más desplazados por teléfonos inteligentes, tabletas, computadora, incluso la televisión, provocando en los niños daños muy graves, no solo físicos como la obesidad, sino también mentales y cognoscitivos. Esta es una realidad. Los niños de hoy, algunos desde los tres años, inician su adicción a los juegos electrónicos, saben cómo bajarlos, y hacen enormes berrinches cuando sus padres se los quitan, que luego, para que no lloren les regresan. Y aunque tengan otros juguetes, casi ya no los juegan, prefieren estar con el dedito tratando de “ matar” las imágenes que aparecen en la pantalla. ¿Sabrán los padres de familia el mal que les están provocando? En un artículo del P. Ricardo Campos, Director de Casa de la Esperanza, lugar donde se atienden personas con adicciones, publicado recientemente en el periódico Redes, explicaba el peligro real que existe, ya que éstos niños una vez enganchados en la adicción a los video juegos, son mucho más propensos a caer años más tarde en otras adicciones, alcoholismo, drogadicción, pornografía, etc., porque ya su cerebro está acondicionado para ello desde pequeños. Muchos padres, a veces por ignorancia y otras por comodidad, ( para que se entretengan y no molesten), les permiten usar por horas desde pequeños estos aparatos, o ver caricaturas o películas en la televisión. Lo que no piensan es que los privan y ellos mismos se privan de convivir con sus hijos, en la edad más bonita, olvidando que por medio del juego, se educa, se forma, se les transmiten valores; y que el tiempo “desperdiciado” en los hijos, tiene para ellos un valor inimaginable. Una vez leí una frase que me impactó: “No es muy probable que seas el mejor papá o la menor mamá del mundo, si no puedes entretener a tu hijo sin usar un iPad. De seguir así ¿ Qué generaciones de jóvenes estamos formando? Ya muchos de ellos, adictos a los aparatos electrónicos, no saben convivir, los vemos en las cafeterías alrededor de una mesa, cada uno con su celular, chateando, buscando información, todo, menos conviviendo; y esto además de ser una falta de educación, les impide conocerse realmente, mirarse a los ojos, reír a carcajadas, interactuar, dejando que florezca entre ellos lo más valioso del mundo que es la amistad. En éste tiempo en que por la Navidad se compran regalos y juguetes, al hacerlo, no se dejen presionar por el ambiente, piensen primero en el bien de sus hijos, para no contribuir a gestar generaciones de teléfonos inteligentes pero de gente tonta. ¡Mujer Mexicana forja tu Patria ¡ * La autora es consejera familiar.