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El primer ministro de Hungría asegura que su reunión con el papa Francisco lo alentó a "seguir defendiendo a la familia tradicional"

"El Santo Padre dejó claro que la lucha que estamos librando para proteger a las familias es la lucha más importante sobre el futuro de Europa", añadió en la radio pública.

BUDAPEST.- El primer ministro de Hungría, el nacionalista Viktor Orban, dijo el viernes que su reciente reunión con el papa Francisco lo alentó a seguir defendiendo a la familia tradicional, aunque ambos evitar expresar sus diferencias sobre la inmigración.

Orban, quien está en el poder desde 2010, se presenta a sí mismo como el salvador de la cultura de Hungría frente a la inmigración de musulmanes hacia Europa y como un protector de los valores cristianos frente al liberalismo de Occidente.

Eso le ha valido popularidad en su país, aunque enfrenta una elección potencialmente reñida el próximo año, pero también ha generado críticas de grupos de defensa de los derechos humanos y de activistas LGBT.

"La reunión me animó mucho", dijo Orban sobre su encuentro con el Sumo Pontífice durante una visita inusualmente corta de siete horas a Hungría.

Hungria prohibió adopciones a parejas del mismo sexo

"El Santo Padre dejó claro que la lucha que estamos librando para proteger a las familias es la lucha más importante sobre el futuro de Europa", añadió en la radio pública.

El año pasado, Hungría enmendó su definición constitucional de familia para prohibir efectivamente la adopción por parejas del mismo sexo: una victoria para los conservadores que fue criticada por grupos de defensa de derechos.

Orban comentó que el Papa le dijo durante su reunión de 40 minutos que no debería haber debate o discusión sobre la unidad familiar tradicional.

Se expresó con más fuerza de lo que yo lo he logrado ... (Dijo) que la familia está formada por un padre, una madre y sus hijos, punto final", sostuvo Orban.

Tanto Orban como el Santo Padre, en una lectura en su avión el jueves, dijeron que no hablaron sobre inmigración.

Francisco ha denunciado a menudo lo que ve como un resurgimiento de movimientos nacionalistas y populistas, y ha criticado a los países que intentan resolver la crisis migratoria con acciones unilaterales o aislacionistas.

El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, calificó la reunión como cordial y Francisco dijo a periodistas que discutieron la tasa de natalidad, las leyes para incentivar la procreación y el medio ambiente.

El Santo Padre dijo en su avión que la Iglesia no puede aprobar el matrimonio homosexual, pero que los gobiernos deberían otorgar derechos legales a las parejas homosexuales en áreas como la atención médica, las pensiones y la herencia.