Guardería de Nueva York es finalmente clausurada tras múltiples acusaciones de abuso en contra de menores; les daban agua con cloro, los arrastraban del cabello y les tapaban la boca con cinta

NUEVA YORK, Estados Unidos.- Una guardería de Manhattan, previamente acusada de maltrato infantil, fue clausurada indefinidamente por el Departamento de Salud de la ciudad después de que, presuntamente, se sirvió a los niños una jarra de agua con solución limpiadora que contenía cloro durante la hora de la comida.

El incidente ocurrió el 27 de octubre en Bright Horizons Daycare, ubicada en el Upper West Side. De acuerdo con información oficial recabada por CBS News y confirmada por fuentes del Departamento de Salud de Nueva York, un miembro del personal vertió supuestamente por error la solución limpiadora, compuesta por dos galones de agua y una “pequeña cantidad” de cloro, en una jarra destinada al agua de los menores.

La equivocación fue descubierta únicamente cuando una maestra bebió del mismo recipiente y detectó el sabor anómalo, activándose de inmediato el protocolo con el centro de toxicología.

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Pese a la gravedad del hecho, varios padres afirmaron que la guardería no les notificó; se enteraron cuando CBS los contactó para solicitarles una entrevista.

En un comunicado, el Departamento de Salud local justificó el cierre preventivo al indicar que el establecimiento “[expuso] a niños a un químico tóxico”. Representantes de Bright Horizons deberán comparecer en una audiencia administrativa para determinar si el cierre será permanente.

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Antecedentes preocupantes de maltrato infantil

Este no es el primer escándalo que envuelve a Bright Horizons. En julio de 2025, tres empleados fueron arrestados y acusados de abuso infantil tras denuncias de que arrastraban a niños por el cabello, les pegaban la boca con cinta adhesiva y les rociaban cloro.

Expertos en educación infantil han cuestionado las medidas de seguridad del centro. Erin O’Connor, directora del programa de Educación Infantil Temprana de la Universidad de Nueva York (NYU), señaló a CBS: “Uno de los indicadores básicos es que los materiales tóxicos no deben estar cerca del agua para niños. Esto me hace dudar de lo que se hizo tras el primer incidente”.

O’Connor añadió: “Parece que no priorizan la seguridad infantil, sino su imagen, ocultando errores”.

Autoridades sanitarias reiteraron que, además de la investigación en curso, se ha instruido a las familias afectadas a monitorear posibles síntomas en los menores.

Hasta el momento, no se han reportado intoxicaciones graves, pero el caso ha reavivado el debate sobre la supervisión de centros infantiles en la ciudad.

Bright Horizons Daycare, parte de una cadena nacional, declinó hacer declaraciones adicionales más allá del comunicado enviado a CBS, en el que atribuyeron el hecho a un “error humano aislado”.

Mientras se define el futuro de la guardería, la ciudad mantendrá la licencia suspendida y ha recomendado a los padres trasladar a sus hijos a centros autorizados y con historial limpio.