Donald Trump anunció un nuevo buque de guerra “acorazado” para la Armada de Estados Unidos: serán “los más rápidos”, ”grandes”, tendrán un fuerte blindaje y estarán armados con cañones de gran calibre

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un plan para que la United States Navy construya un nuevo y gran buque de guerra al que llamó “acorazado”, como parte de una visión más amplia que denominó “Flota Dorada”.

El anuncio se realizó en su resort Mar-a-Lago y fue difundido por The Associated Press, que citó a funcionarios y documentos relacionados con el proyecto.

“Serán los más rápidos, los más grandes y, por lejos, 100 veces más poderosos que cualquier acorazado jamás construido”, afirmó Trump durante la presentación, en la que aseguró que este nuevo barco marcaría una etapa distinta en el desarrollo naval estadounidense.

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¿Cómo sería el nuevo buque anunciado?

Según Trump, el primer buque llevaría el nombre USS Defiant y sería más largo y grande que los acorazados clase Iowa de la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo con su descripción, estaría equipado con:

• Misiles hipersónicos
• Misiles de crucero con capacidad nuclear
• Cañones de riel
• Sistemas láser de alta potencia

Todas estas tecnologías, dijo, se encuentran en diferentes etapas de desarrollo dentro de la Armada, aunque no todas han sido integradas de manera operativa en buques en servicio.

Entre retrasos, cancelaciones y sobrecostos

El anuncio se produce poco después de que la Armada cancelara un proyecto para construir un nuevo buque pequeño, debido a retrasos y sobrecostos, y optara por una versión modificada de un guardacostas existente.

En años recientes, la institución también ha tenido dificultades para cumplir tiempos y presupuestos en otros programas, como el portaaviones clase Ford y los submarinos clase Columbia.

Límites técnicos de las tecnologías anunciadas

Algunas de las capacidades mencionadas por Trump enfrentan antecedentes complejos:

• Cañón de riel: la Armada invirtió cientos de millones de dólares y más de 15 años en su desarrollo antes de abandonar el proyecto en 2021.
• Armas láser: han mostrado avances, pero su uso sigue siendo limitado. Un sistema para afectar sensores de drones opera actualmente en ocho destructores tras varios años de pruebas.
• Misiles de crucero nucleares: su despliegue en buques podría contravenir tratados de no proliferación firmados por Estados Unidos con Rusia.

Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, señaló a AP que los trabajos de diseño ya están en marcha y que la construcción podría iniciar a principios de la década de 2030.

¿Es correcto llamarlo “acorazado”?

Tanto Trump como el secretario de la Marina, John Phelan, han presentado este proyecto como un sucesor espiritual de los acorazados del siglo XX.

Históricamente, el término se refiere a buques grandes, con fuerte blindaje y armados con cañones de gran calibre, diseñados para enfrentar a otros barcos o bombardear objetivos en tierra.

Este tipo de naves alcanzó su auge durante la Segunda Guerra Mundial. El mayor acorazado estadounidense, de la clase Iowa, desplazaba cerca de 60 mil toneladas.

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Tras el conflicto, su papel fue reemplazado de forma gradual por portaaviones y misiles de largo alcance. Aunque cuatro acorazados Iowa fueron modernizados en la década de 1980, todos quedaron fuera de servicio en los años noventa.

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Tamaño, peso y tripulación del nuevo diseño

De acuerdo con un sitio web creado para la llamada “Flota Dorada”, el nuevo “acorazado con misiles guiados” tendría dimensiones similares a las de la clase Iowa, pero con un peso aproximado de 35 mil toneladas, casi la mitad.

Además, operaría con tripulaciones mucho más reducidas, de entre 650 y 850 marineros. Sus armas principales serían misiles, no grandes cañones navales.

La influencia directa de Trump en el diseño

Trump ha manifestado en distintas ocasiones opiniones firmes sobre la flota naval.

Durante su primer mandato pidió, sin éxito, mantener catapultas a vapor en los portaaviones más nuevos, en lugar de los sistemas electromagnéticos.

También criticó el estado exterior de algunos destructores y se quejó del óxido visible en varios barcos.

Phelan declaró ante el Senado que Trump le envía mensajes de texto de madrugada sobre “barcos oxidados” o embarcaciones en astilleros, para preguntarle qué se está haciendo al respecto.

En 2020, durante una visita a un astillero, Trump afirmó haber cambiado personalmente el diseño de una fragata entonces en construcción.

“Lo miré y dije: ‘Es un barco terrible, hagámoslo hermoso’”, relató.

El lunes reiteró que tendrá un papel directo en el diseño del nuevo buque:

La Marina de Estados Unidos liderará el diseño de estos barcos junto conmigo, porque soy una persona muy estética”.

Phelan sostuvo que el USS Defiant “inspirará admiración y reverencia hacia la bandera estadounidense cada vez que atraque en un puerto extranjero”.

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