Siete elefantes asiáticos mueren atropellados por tren de alta velocidad en zona boscosa de India

Assam.- Un tren de alta velocidad atropelló y mató a siete elefantes salvajes asiáticos y dejó herido a uno pequeño en el estado de Assam, al noreste de India, durante la madrugada del sábado.

Según información de AP, el conductor del expreso Rajdhani activó los frenos de emergencia al divisar una manada de aproximadamente 100 elefantes cruzando las vías en una zona boscosa. Sin embargo, el tren no logró detenerse a tiempo y el impacto provocó que cinco vagones y la locomotora descarrilaran.

Este incidente reaviva la preocupación por la creciente frecuencia de estos accidentes en una región con una alta concentración de estos animales y donde las vías atraviesan sus hábitats naturales.

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¿Cómo ocurrió el accidente y cuál fue la respuesta inmediata?

El hecho ocurrió a unos 125 kilómetros al sureste de Guwahati, la capital de Assam. El tren Rajdhani Express viajaba desde Sairang, en el estado de Mizoram, con destino a Nueva Delhi.

Tras el impacto, los servicios de emergencia y equipos veterinarios acudieron al lugar. Los veterinarios realizaron las autopsias a los elefantes fallecidos, cuyos cuerpos fueron enterrados posteriormente en la zona.

En cuanto a la operación ferroviaria, el portavoz de Indian Railways, Kapinjal Kishore Sharma indicó:

Desconectamos los vagones que no descarrilaron, y el tren reanudó su viaje a Nueva Delhi. Alrededor de 200 pasajeros que viajaban en los cinco vagones descarrilados fueron trasladados a Guwahati en un tren diferente”.

¿Por qué es común este tipo de accidentes en Assam?

Assam alberga una de las poblaciones más grandes de elefantes asiáticos salvajes en India, con un estimado de 7,000 ejemplares. Los cruces de vías por parte de manadas son frecuentes.

Pese a ello, las autoridades ferroviarias señalaron que el lugar de este accidente no es un corredor de elefantes designado, es decir, no está oficialmente reconocido como una ruta de tránsito habitual para la fauna.

Esta época del año incrementa el riesgo. Los elefantes suelen aventurarse hacia asentamientos humanos y áreas cultivadas cuando los arrozales están listos para la cosecha, en busca de alimento, lo que los lleva a cruzar infraestructuras como vías de tren.

Los datos reflejan un problema persistente: desde 2020, al menos una docena de elefantes han muerto por colisiones con trenes a alta velocidad en este estado.

¿Qué son los corredores de elefantes y qué medidas existen?

Un corredor de elefantes es una ruta de desplazamiento natural, estrecha y continua, que conecta dos grandes hábitats y permite el movimiento seguro de las manadas.

En India, se han identificado más de 100 de estos corredores, muchos de ellos cortados por carreteras, vías férreas y poblaciones. En los corredores designados, las autoridades a veces implementan medidas de mitigación. Estas pueden incluir:

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• Reducción obligatoria de la velocidad de los trenes durante la noche.
• Instalación de sistemas de alerta para los maquinistas.
• Construcción de pasos subterráneos o elevados específicos para fauna.
• Campañas de desbroce de vegetación para mejorar la visibilidad.

La ausencia de estas medidas en zonas de alto tránsito, aunque no estén formalmente designadas como corredor, representa un peligro constante.

¿Cuál es el contexto más amplio de conservación de la especie?

El elefante asiático (Elephas maximus) está catalogado como especie en peligro de extinción: la pérdida y fragmentación de su hábitat debido a la expansión agrícola, la construcción de infraestructura y el desarrollo urbano es la principal amenaza.

Accidentes como el de Assam son un síntoma directo de este conflicto entre humanos y fauna. Cada muerte representa un golpe significativo para la conservación, dado el largo período de gestación de las elefantas (casi 22 meses) y su baja tasa reproductiva. La muerte de hembras adultas, en particular, puede desestructurar manadas enteras y afectar el conocimiento social de los grupos.

La solución requiere un enfoque dual: por un lado, la estricta aplicación de límites de velocidad y sistemas de vigilancia en tramos sensibles identificados por biólogos locales; por otro, una planificación territorial a largo plazo que priorice la conectividad ecológica. La coexistencia es posible, pero exige que el desarrollo deje de avanzar a toda velocidad por los mismos caminos que transita la fauna.

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