Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Mundo / Pacífico

EEUU elimina a ocho presuntos narcoterroristas en nuevos ataques a embarcaciones en el Pacífico Oriental

El Comando Sur reporta nuevos ataques “cinéticos letales”, bajo la dirección de Pete Hegseth, a pesar de dudas sobre la legalidad de los operativos.

EEUU elimina a ocho presuntos narcoterroristas en nuevos ataques a embarcaciones en el Pacífico Oriental

En una operación militar autorizada directamente desde Washington, fuerzas estadounidenses eliminaron este lunes a ocho hombres en aguas internacionales del Pacífico Oriental.

Los hechos, confirmados por el Comando Sur de los Estados Unidos, representan el capítulo más reciente de una campaña de “ataques cinéticos letales” contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico, una estrategia iniciada en septiembre que ya ha dejado al menos 95 fallecidos en 25 embarcaciones.

Bajo el argumento de combatir a “narcoterroristas”, la administración Trump ha convertido vastas zonas marítimas en un frente activo, desatando un intenso debate sobre su legalidad, humanidad y eficacia real.

El último episodio: Una llamada en redes sociales

La noticia de la más reciente intervención llegó a través de un comunicado en la red social X. El Comando Sur detalló que, “bajo la dirección del Secretario de Guerra, Pete Hegseth”, la Fuerza de Tarea Conjunta “Lanza del Sur” ejecutó ataques contra tres barcos.

La justificación fue contundente: la inteligencia confirmó que las embarcaciones “transitaban por rutas conocidas de narcotráfico y estaban involucradas en narcotráfico”. Según el parte, los ocho tripulantes muertos fueron identificados como “narcoterroristas masculinos”.

Un video de 47 segundos, publicado junto con el texto, presuntamente muestra los impactos contra las naves, cerrando el caso desde la perspectiva militar.

El origen de la campaña: Un “conflicto armado no internacional”

Para entender el contexto actual, es necesario regresar a principios de septiembre.

Según CBS News, fue entonces cuando la administración Trump definió su nueva aproximación: declarar a ciertos carteles de la droga como organizaciones terroristas y, en consecuencia, enmarcar las operaciones contra ellos como un “conflicto armado no internacional”.

Este marco legal es crucial, pues pretende otorgar a las fuerzas armadas estadounidenses la autoridad para emplear fuerza letal en alta mar contra presuntos narcotraficantes, sin necesidad de un proceso judicial.

La geografía de esta guerra se centra en el Caribe y el Pacífico Oriental, presuntos corredores clave para el transporte de estupefacientes hacia Norteamérica.

La sombra de la controversia: Legitimidad y crímenes de guerra

Sin embargo, lo que para el gobierno es una medida de seguridad, para un sector creciente del Congreso y observadores internacionales es una acción profundamente problemática. Legisladores demócratas y algunos republicanos cuestionan abiertamente la autoridad legal para ordenar estos ataques.

Su principal argumento: la falta de evidencia pública y verificable que demuestre que cada embarcación destruida transportaba drogas en el momento del ataque.

La polémica se intensificó con los detalles de la primera incursión, el 2 de septiembre. Reportes posteriores indicaron que dos personas sobrevivieron al impacto inicial, pero fueron eliminadas en un segundo ataque.

Para varios congresistas que revisaron el material grabado, esta acción podría constituir un crimen de guerra. Los defensores de la operación replican que los supervivientes podían seguir representando una amenaza.

El panorama geopolítico: Presiones más allá del mar

Estos ataques no ocurren en un vacío estratégico. Son un componente visible de un despliegue militar más amplio en la región, que incluye portaaviones como el USS Gerald R. Ford y escuadrones de cazas.

La mirada de Washington apunta, con especial fuerza, hacia Venezuela y Colombia. Al gobierno de Nicolás Maduro se le acusa de colaborar con carteles, mientras que a Colombia se le señala por no contener el tráfico.

Ambos países han condenado los ataques a embarcaciones. Caracas, de hecho, acusa a la administración Trump de buscar un cambio de régimen bajo este pretexto.

Un futuro incierto en aguas internacionales

Mientras el Comando Sur publica sus partes de éxito y los críticos alzan la voz por el debido proceso, el Pacífico Oriental se ha convertido en un escenario donde la guerra contra las drogas ha escalado a un nivel sin precedentes, con un costo humano concreto y un debate legal y ético que está lejos de resolverse.

La próxima embarcación interceptada podría no llevar drogas, pero seguramente transportará consigo todo el peso de esta compleja controversia.

Te puede interesar: Donald Trump Jr. anuncia su compromiso con Bettina Anderson en la Casa Blanca

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados

HISTORIAS