Murió Kshamenk, la orca que pasó 30 años en cautiverio extremo: vivió sola en un tanque de cemento de apenas 12 metros, fue obligada a dar shows y usada para extracción de semen
Era la última orca en cautiverio en Argentina

CIUDAD DE MÉXICO.- El 14 de diciembre murió Kshamenk, la última orca que permanecía en cautiverio en Argentina. Tenía 33 años y vivía desde 1992 en el parque Mundo Marino, en San Clemente del Tuyú. La institución informó que la causa de muerte fue un paro cardiorrespiratorio.
Su fallecimiento cierra una historia de más de tres décadas que generó debate público sobre el cautiverio de cetáceos, el bienestar animal y el uso de animales marinos con fines recreativos.
La información fue confirmada por Mundo Marino a través de un comunicado oficial y el Heraldo de México. A lo largo de su vida, Kshamenk pasó de ser un rescate de emergencia a convertirse en un símbolo de una discusión que sigue abierta.
¿Quién era Kshamenk y cómo llegó a Mundo Marino?
Kshamenk llegó al parque en 1992, cuando tenía casi tres años. Fue encontrado varado en la Bahía de Samborombón, solo y con un estado de salud grave.
Según la información oficial, se intentó reinsertarlo al mar en varias ocasiones, pero esos intentos no tuvieron éxito. Ante ese escenario, las autoridades argentinas autorizaron su traslado a Mundo Marino para recibir atención intensiva. Desde ese momento, el animal permaneció en cautiverio hasta su muerte.
murió kshamenk, la orca que vivía presa y era obligada a hacer shows en mundo marino: cumplió 33 años en cautiverio el pasado 19 de noviembre, no llegó a conocer la libertad. pic.twitter.com/Y0PgGmo0zY
— make argentina gay again (@makearggayagain) December 14, 2025
Atención veterinaria y condiciones de vida
Durante más de 30 años, Kshamenk recibió atención veterinaria permanente, soporte nutricional y monitoreo constante. El parque informó que también se trabajó sobre los niveles de estrés que presentaba el animal. No obstante, especialistas en comportamiento animal señalaron de forma reiterada que las orcas dependen durante años de sus madres y viven en grupos sociales complejos. La separación temprana y el aislamiento prolongado son factores que, según estos expertos, afectan de forma directa su bienestar.
La soledad tras la muerte de Belén
Hasta el año 2000, Kshamenk compartía el tanque con otra orca llamada Belén. Tras la muerte de ella, vivió completamente solo durante más de 25 años. Este hecho fue uno de los principales puntos señalados por organizaciones y especialistas, ya que en libertad las orcas mantienen vínculos sociales estables durante toda su vida.
El tamaño del tanque y las críticas recurrentes
El espacio en el que habitaba Kshamenk también fue motivo de cuestionamientos. El tanque tenía aproximadamente 12 metros de largo.
Para dimensionar este dato, las orcas pueden medir entre 6 y 9.5 metros y, en su entorno natural, recorren decenas de kilómetros al día. Esta diferencia fue utilizada por activistas y expertos para explicar por qué el cautiverio resulta incompatible con las necesidades físicas de la especie.
BREAKING: Kshamenk, Argentina’s last captive orca has died. We fought for and hoped for his release from these awful tanks. Kshamenk deserved better. pic.twitter.com/IL8CbmZc1s
— @UrgentSeas (@urgentseas) December 14, 2025
Uso en espectáculos y extracción de semen
Además de su exhibición, Kshamenk fue utilizado con fines reproductivos. Entre 2011 y 2014 se le extrajeron más de 100 muestras de semen. Parte de ese material fue vendido a parques internacionales para la reproducción forzada de orcas en cautiverio. Este punto intensificó las críticas y reforzó el debate sobre el uso comercial de cetáceos.
Un símbolo del debate sobre el cautiverio de cetáceos
En los últimos años, la situación de Kshamenk se transformó en un emblema del debate sobre el cautiverio de animales marinos en Argentina y otros países.
Diversas organizaciones impulsaron campañas públicas y proyectos de ley para trasladarlo a un santuario marino. Ninguna de estas iniciativas prosperó antes de su muerte.
¿Vivió más por estar en cautiverio?
Algunas posturas destacaron su “longevidad”. Sin embargo, este argumento fue cuestionado por especialistas. En libertad, los machos de orca pueden vivir hasta 70 años. Kshamenk murió a los 33, es decir, con menos de la mitad de la expectativa de vida que puede alcanzar la especie en su entorno natural.
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