Dependencia emocional a la IA: cada vez más personas hablan con chatbots para sentirse acompañadas y expertos en salud mental advierten que este apego a la Inteligencia Artificial puede convertirse en un nuevo riesgo

Los sistemas de chatbot de IA, como ChatGPT, Claude y Copilot, se usan cada vez más como confidentes y fuentes de apoyo emocional. Sin embargo, este fenómeno genera preocupación, en especial entre personas jóvenes, de acuerdo con expertos del Great Ormond Street Hospital for Children, en el Reino Unido, quienes abordaron el tema en la edición de Navidad de The BMJ.

Los especialistas advierten que “podríamos estar presenciando una generación que está aprendiendo a formar vínculos emocionales con entidades que carecen de capacidades de empatía, cuidado y sintonía relacional similares a las humanas”. Por ello, subrayan que las estrategias basadas en evidencia para reducir el aislamiento social y la soledad son prioritarias, de acuerdo con El Economista.

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La soledad como problema de salud pública

En 2023, el director general de Salud Pública de Estados Unidos declaró que el país enfrentaba una epidemia de soledad, considerada un problema de salud pública comparable con el tabaquismo y la obesidad.

En el Reino Unido, casi la mitad de los adultos, alrededor de 25.9 millones de personas, reportan sentirse solos de forma ocasional o frecuente, y casi 1 de cada 10 vive soledad crónica, definida como sentirse solo “a menudo o siempre”. Este impacto también se observa entre jóvenes de 16 a 24 años.

La búsqueda de compañía en la IA

Ante estas tendencias, los autores señalan que no sorprende que muchas personas busquen fuentes alternativas de compañía. ChatGPT cuenta con alrededor de 810 millones de usuarios activos semanales en el mundo, y diversos reportes indican que la terapia y la compañía figuran entre las principales razones de uso.

Entre la población joven, un estudio mostró que un tercio de los adolescentes utiliza compañeros de IA para la interacción social. Además, 1 de cada 10 afirmó que las conversaciones con IA resultan más satisfactorias que las humanas, y 1 de cada 3 dijo que preferiría chatbots para conversaciones serias.

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Evaluación clínica y atención temprana

Con base en esta evidencia, los investigadores consideran prudente evaluar el uso problemático de chatbots como un nuevo factor de riesgo ambiental al analizar a un paciente con alteración del estado mental.

Proponen que los médicos inicien con una pregunta amable sobre el uso de chatbots, en especial durante periodos vacacionales, cuando las poblaciones vulnerables pueden enfrentar mayor riesgo. De ser necesario, sugieren avanzar con preguntas específicas para identificar patrones compulsivos, dependencia y apego emocional.

Beneficios y límites de la tecnología

Los autores reconocen que la IA puede aportar beneficios al mejorar la accesibilidad y el apoyo para personas que experimentan soledad. No obstante, señalan la necesidad de estudios empíricos “para caracterizar la prevalencia y la naturaleza de los riesgos de las interacciones entre humanos y chatbots, desarrollar competencias clínicas para evaluar el uso de IA por parte de los pacientes, implementar intervenciones basadas en evidencia para la dependencia problemática y defender marcos regulatorios que prioricen el bienestar a largo plazo sobre métricas de participación superficiales y miopes”.

El llamado final es a mantener un enfoque equilibrado, donde la tecnología complemente, pero no sustituya, los vínculos humanos y las redes de apoyo que resultan clave para la salud mental.

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