Honduras cumple más de una semana sin resultados finales: Aún no hay ganador de elecciones del 30 de noviembre

Tegucigalpa.– A más de una semana de celebradas las elecciones generales del 30 de noviembre, Honduras continúa sin conocer al ganador de la contienda presidencial.

El retraso en el escrutinio ha elevado la incertidumbre, las críticas hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE) y las sospechas de irregularidades en un proceso marcado por fallas técnicas y disputas internas.

1. Retrasos por “fallas técnicas” y márgenes mínimos

El CNE reportó las primeras fallas el mismo día de la elección, cuando demoró la difusión del informe preliminar.

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Esto generó cuestionamientos, especialmente del candidato Nasry ‘Tito’ Asfura, del Partido Nacional, quien inicialmente fue respaldado públicamente por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El primer reporte lo colocó a la cabeza por un estrecho margen frente al aspirante del Partido Liberal, Salvador Nasralla, quien exige un “conteo limpio” ante la falta de actualizaciones, pues el escrutinio permaneció detenido desde el viernes.

Hasta el domingo, con 88.02 % de las actas contabilizadas, Asfura mantiene una ventaja cercana a 20 mil votos.

La noche de ese mismo día, el CNE anunció el reinicio del conteo tras concluir “acciones técnicas” con la empresa encargada del sistema.

2. Desconfianza en el organismo electoral

El CNE, encabezado por Ana Paola Hall (Partido Liberal), Cossette López (Partido Nacional) y Marlon Ochoa (Libre), enfrenta un notable desgaste de credibilidad debido a confrontaciones internas que vienen desde las elecciones primarias de marzo.

Las denuncias de fraude han sido constantes entre los tres partidos mayoritarios incluso antes de la jornada electoral. Ochoa —cuyo partido tiene a Rixi Moncada en un distante tercer lugar— denunció fallos en la seguridad del sistema de transmisión de resultados.

3. Un sistema electoral sin capacidad para momentos críticos

Desde 1980, misiones de observación de la OEA, la Unión Europea y organizaciones civiles hondureñas han recomendado reformas profundas al sistema electoral. Sin embargo, los partidos han ignorado estas propuestas, perpetuando un modelo incapaz de sostener procesos transparentes en situaciones de alta presión.

4. Inversión millonaria no garantiza resultados

Para las elecciones primarias y generales se destinaron 4 mil millones de lempiras (unos 150 millones de dólares) para modernizar el sistema de transmisión y contratar a una empresa especializada que permitiría conocer los resultados el mismo día. Pese a ello, los fallos tecnológicos y las interrupciones han provocado aún más sospechas y críticas.

5. Sin fecha estimada para conocer al presidente electo

Por ley, el CNE cuenta con 30 días para publicar los resultados definitivos; sin embargo, debido a los continuos retrasos, no existe una fecha clara sobre cuándo los hondureños conocerán al próximo presidente y a los funcionarios electos.

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Mientras el escrutinio sigue sin resolverse, la tensión política aumenta y la población exige transparencia en uno de los procesos electorales más controvertidos de los últimos años.

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