Documentos históricos revelan por qué los jerarcas nazis se reían durante los Juicios de Núremberg y qué significaban esas conductas ante el tribunal
Los gestos y risas de los acusados revelan la mezcla de desafío, negación y estrategias psicológicas documentadas durante el histórico tribunal

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los Juicios de Núremberg se convirtieron en el proceso judicial más importante del siglo XX. En ellos se juzgó a los principales altos mandos del régimen nazi por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio. Esta información ha sido confirmada por archivos del Tribunal Militar Internacional y testimonios oficiales reunidos en el Núremberg Trial Proceedings (1945-1946).
Uno de los detalles que más llamó la atención de la opinión pública mundial fue la actitud de algunos acusados: se reían, bromeaban entre ellos o mostraban una tranquilidad desconcertante mientras escuchaban las acusaciones. La escena fue tan impactante que la prensa de la época la describió como “la risa más perturbadora del siglo”.
Para comprender el contexto, es necesario revisar qué ocurría dentro y fuera del tribunal.
También puede interesarte: Escándalo mundial: Hallazgo de material nazi en archivos de la Corte Suprema de Argentina
¿Por qué algunos jerarcas nazis reían en pleno juicio?
Los historiadores coinciden en que la risa no era casual ni espontánea, sino parte de un conjunto de reacciones psicológicas detectadas durante el proceso.
Entre las explicaciones más documentadas se encuentran:
- Estrategia de desafío y desdén: Muchos acusados buscaban mostrar que no reconocían la legitimidad del tribunal aliado. Reír era un acto simbólico: pretendían minimizar la gravedad de las acusaciones.
- Intento de proyectar control emocional: Para figuras como Hermann Göring, la risa era una herramienta para mostrar seguridad y dominio. Su objetivo era transmitir que no se sentían derrotados, pese a haber perdido la guerra.
- Comportamiento de grupo: Algunos acusados reforzaban entre ellos una identidad “de élite” militar. Las risas ocurrían cuando se cruzaban miradas o comentarios en alemán entre filas, generando una especie de microcomunidad defensiva dentro de la sala.
- Mecanismo psicológico de evasión: Según los psiquiatras del tribunal, ciertos imputados utilizaban la risa como una manera de evitar el impacto emocional de las pruebas presentadas, especialmente las relacionadas con los campos de exterminio.

¿Hubo sanciones por el comportamiento de burla?
El Tribunal Militar Internacional no contemplaba sanciones por reírse o mostrarse despreocupado, pero sí existían advertencias por alteraciones mayores del orden.
En algunos momentos, los jueces ordenaron callar a ciertos acusados cuando las risas coincidían con la presentación de pruebas particularmente fuertes, como las imágenes de Auschwitz o Treblinka.
Sin embargo, ninguno de ellos pudo evitar que sus conductas quedaran registradas en las transcripciones oficiales, que hoy forman parte de los archivos históricos.
¿Qué impacto causó esta actitud en la opinión pública?
Las risas fueron interpretadas por la prensa internacional como:
- Falta de arrepentimiento
- Signo de arrogancia
- Evidencia del fanatismo ideológico que seguía presente, incluso después del colapso del régimen nazi.
Los diarios de Estados Unidos, Reino Unido y Francia describían la escena con términos como “sonrisas gélidas”, “risas nerviosas” o “muecas de superioridad”.
También puede interesarte: Detienen en Reino Unido a nueve personas por celebrar el cumpleaños de Hitler con símbolos nazis
¿Los acusados mantuvieron esa actitud durante todo el juicio?
No. Conforme avanzaron los meses y se acumularon las evidencias, varios imputados dejaron de reír y mostraron:
- Cansancio,
- Preocupación,
- Episodios depresivos
- Intentos de distanciarse del régimen para reducir su culpabilidad.
El caso más documentado es el de Göring, quien dejó de reír cuando se presentó la evidencia sobre la “Solución Final”, aunque públicamente nunca aceptó responsabilidad.

¿Qué nos dice hoy esa conducta sobre el nazismo?
Los especialistas coinciden en que las risas no reflejaban humor, sino una mezcla de negación, narcisismo, fanatismo y estrategias de autopreservación.
El comportamiento evidenció:
- La ausencia de remordimiento real
- La estructura psicológica de los altos mandos nazis
- La intención de proyectar control incluso en el momento de su juicio final.
La risa durante los Juicios de Núremberg no fue una burla superficial, sino un síntoma profundo: mostraba resistencia simbólica, desdén hacia el tribunal y una incapacidad —o negativa consciente— de asumir los crímenes cometidos.A casi 80 años de distancia, estos comportamientos siguen siendo analizados para comprender cómo actúan individuos con poder absoluto cuando enfrentan sus propios actos ante la justicia internacional.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí
Te recomendamos

El “Retrato de Elisabeth Lederer”, la célebre pintura de Gustav Klimt que sobrevivió al saqueo nazi y a la destrucción de la Segunda Guerra Mundial, se vendió por 236.4 millones de dólares, superó al “Inodoro de Oro” y se convirtió en la obra de arte moderno más cara jamás subastada

Ministros de la SCJN ‘chocan’ ante petición de anular juicios concluidos por fraude: mientras la ministra Yasmín Esquivel pide respetarlos, el presidente Hugo Aguilar Ortiz argumenta a favor de reabrir los casos si se requiere

Grupo Healy © Copyright Impresora y Editorial S.A. de C.V. Todos los derechos reservados