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“No sabíamos que se avecinaba esta inundación”, la revelación de funcionarios en Texas y por eso no se emitieron órdenes de evacuación previas

Las primeras alertas se activaron el jueves por la tarde, cuando se emitió un aviso de inundación para partes del oeste de Texas y Nuevo México.

“No sabíamos que se avecinaba esta inundación”, la revelación de funcionarios en Texas y por eso no se emitieron órdenes de evacuación previas

TEXAS.- Las lluvias torrenciales que azotaron el centro de Texas durante la madrugada del 4 de julio han dejado al menos 67 personas muertas, la mayoría en el condado de Kerr, y una docena más desaparecidas, informaron este fin de semana las autoridades locales.

Según detalló el sheriff de Kerr, Larry Leitha, 59 de las víctimas fallecieron en este condado, uno de los más afectados por el súbito incremento del caudal del río Guadalupe, el cual alcanzó su segunda altura más alta registrada, superando incluso la inundación de 1987.

La emergencia tomó por sorpresa a funcionarios y residentes. El nivel del río se elevó 26 pies (7.9 metros) en apenas 45 minutos, según explicó el alcalde de Kerrville, Joe Herring, quien remarcó la dificultad de reaccionar ante un evento que ocurrió mientras la mayoría de la población dormía.

“Esto ocurrió por la noche cuando la gente estaba durmiendo en la cama”, declaró Herring.

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El juez del condado de Kerr, Rob Kelly, reconoció que no se emitieron órdenes de evacuación previas, pues el condado carece de un sistema de alerta en el río, lo que dificultó la toma de decisiones oportunas.

Ante cuestionamientos de la prensa sobre la falta de evacuaciones, Kelly afirmó:

“No sabíamos que se avecinaba esta inundación… No teníamos ninguna razón para creer que esto se parecería a lo que ha sucedido aquí, ninguna en absoluto”.

Niñas desaparecidas en campamento de verano

La tragedia también alcanzó al campamento de verano Camp Mystic, donde al menos 11 niñas y un consejero permanecen desaparecidos desde el viernes.

Los equipos de búsqueda y rescate navegan por el río Guadalupe con lanchas inflables, intentando localizarlos.

Las labores de rescate se han visto dificultadas por las condiciones meteorológicas persistentes.

El Servicio Meteorológico Nacional reportó más lluvias en la región durante el sábado, emitiendo nuevas alertas de emergencia por inundaciones repentinas para el condado de Burnet y partes de los condados de Williamson y Travis.

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Un sistema local desbordado por la naturaleza

Las primeras alertas se activaron el jueves por la tarde, cuando se emitió un aviso de inundación para partes del oeste de Texas y Nuevo México.

En localidades como Midland y Odessa se acumularon más de 12.7 cm de lluvia, situación que se agravó con nuevas tormentas durante la noche.

Aunque el vicegobernador Dan Patrick declaró que la decisión de evacuar depende de las autoridades locales, reconoció que muchos funcionarios no sabían dónde impactaría la tormenta.

Esto expone la fragilidad de los sistemas de prevención en una zona frecuentemente golpeada por eventos climáticos extremos.

“Tenemos inundaciones constantemente. Este es el valle fluvial más peligroso de Estados Unidos”, agregó Kelly.

Emergencia continua y balance trágico

Las cifras oficiales apuntan a 67 fallecidos por causas meteorológicas en todo el estado, según el recuento más reciente.

A medida que las lluvias continúan y los niveles del agua permanecen altos, el temor de que la cifra aumente sigue latente.

Las autoridades estatales y federales han desplegado recursos adicionales, pero el shock por la velocidad e intensidad del desastre aún permea entre los residentes y funcionarios de la región.

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