Continúan protestas masivas y represión policial en Belgrado, Serbia

BELGRADO.- La tensión política en Serbia alcanzó un nuevo punto crítico la noche del sábado cuando la policía dispersó con gases lacrimógenos una masiva protesta antigubernamental en el centro de Belgrado.

Cientos de miles de manifestantes, convocados principalmente por el movimiento estudiantil, exigieron elecciones anticipadas y el fin del gobierno del presidente nacionalista Aleksandar Vučić, acusado de autoritarismo y vínculos con el crimen organizado.

Según reportes de la agencia Beta, al menos siete manifestantes fueron detenidos durante los enfrentamientos, mientras seis agentes policiales resultaron heridos.

El movimiento estudiantil y una figura del deporte unidos contra el gobierno

La protesta reunió a ciudadanos de toda Serbia en la plaza principal de Belgrado, donde tomaron la palabra varios representantes estudiantiles y una figura emblemática del baloncesto serbio: Dejan Bodiroga. El exastro del Real Madrid y Barcelona, actual presidente de la Euroliga, lanzó un contundente mensaje contra el gobierno.

Llamar a esta juventud, a nuestros hijos, terroristas, y proteger a los peores criminales, esa es su medida. Pero nosotros no aceptamos esa medida”, declaró Bodiroga, de 52 años, ante la multitud.

Los estudiantes, que mantienen ocupadas varias universidades del país desde noviembre pasado, denuncian que Vučić y su círculo cercano tienen conexiones con redes criminales.

El presidente, por su parte, ha respondido calificando a los manifestantes como “terroristas” y tachando las protestas de intento de “revolución de colores”, en referencia a movimientos prodemocráticos en otros países.

Un ultimátum ignorado y un gobierno que se resiste al cambio

Durante la manifestación, los organizadores entregaron al gobierno una carta abierta con un ultimátum: convocar elecciones parlamentarias anticipadas antes de que finalicen las protestas. Sin embargo, Vučić, quien domina la política serbia desde 2012, ha reiterado en múltiples ocasiones que no tiene intención de adelantar los comicios.

Las protestas contra su administración estallaron inicialmente en noviembre de 2024, tras el derrumbe del techo de una estación de tren en Novi Sad que había sido renovada por una empresa constructora china. El accidente, que dejó 16 muertos, fue visto como un símbolo de la corrupción y mala gestión atribuidas al gobierno.

Una crisis que refleja el malestar social en Serbia

Este último episodio de represión policial evidencia la creciente polarización en Serbia, donde un sector importante de la población, especialmente jóvenes, exige un cambio político.

Las acusaciones de autoritarismo contra Vučić han sido recurrentes durante su mandato, mientras organizaciones internacionales han señalado un deterioro en los estándares democráticos del país.

El movimiento estudiantil ha prometido mantener las protestas hasta lograr sus demandas, lo que sugiere que la crisis política podría prolongarse. Mientras tanto, el gobierno insiste en deslegitimar las manifestaciones, profundizando la división en la sociedad serbia.

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