Empleada gana demanda de 13 mdd contra vacunación obligatoria en Estados Unidos

Lisa Domski, una empleada con más de 40 años de servicio en Blue Cross Blue Shield of Michigan (BCBSM), ganó una demanda por discriminación religiosa y recibió casi 13 millones de dólares en compensación, informó el portal New York Post.

Domski, residente de Wyandotte, Michigan, alegó que fue despedida en enero de 2022 tras negarse a vacunarse contra el COVID-19, argumentando que hacerlo iba en contra de sus creencias religiosas.

BCBSM implementó una política de vacunación obligatoria para todos sus empleados en octubre de 2021, , exigiendo que estuvieran completamente vacunados a menos que pudieran obtener una exención médica o religiosa. Domski, una católica devota, solicitó dicha exención al considerar que las vacunas disponibles estaban relacionadas, directa o indirectamente, con el uso de células fetales de abortos en su desarrollo, algo que su fe condena.

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Sin embargo, su solicitud fue rechazada y, a pesar de haber seguido todos los canales de exención establecidos por la empresa, fue colocada en licencia sin sueldo a partir de diciembre de 2021. Finalmente, el 5 de enero de 2022, fue despedida. Su despido formó parte de una ola de aproximadamente 250 empleados que también solicitaron exenciones y no las obtuvieron.

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Trabajaba desde casa

Domski trabajaba de forma remota casi al 100% desde el inicio de la pandemia, defendió su derecho a una exención, alegando que su trabajo no requería interacción presencial y, por lo tanto, no representaba un riesgo de transmisión.

Su abogado, Jon Marko, argumentó que el despido fue una clara violación de sus derechos religiosos, calificando la decisión de BCBSM de “arbitraria e inconsistente”. Además, destacó que la empresa ignoró pruebas de su fe, incluyendo referencias de su sacerdote y detalles de su parroquia.

El tribunal falló a favor de Domski estableciendo un precedente significativo en Estados Unidos respecto a los derechos de los empleados con creencias religiosas que chocan con políticas de vacunación corporativas. Marko describió la decisión como una “gran victoria” y señaló que podría influir en futuros casos de naturaleza similar en el país.