España desclasifica los documentos del espionaje al presidente catalán, Pere Aragonés, a través de Pegasus

ESPAÑA.- Este martes, el gobierno español decidió hacer pública la información confidencial vinculada a la intervención telefónica del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, quien defiende la independencia. Esta intervención se llevó a cabo mediante el uso del programa Pegasus, una herramienta de espionaje empleada en diversas naciones.

Fuentes gubernamentales informaron a EFE de que el Consejo de Ministros autorizó la desclasificación de estos papeles secretos por parte del servicio de inteligencia de España, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

El titular del juzgado de instrucción número 29 de Barcelona solicitó en noviembre al Consejo de Ministros, a través de un suplicatorio, la desclasificación de esa información reservada sobre el uso del software Pegasus por parte del CNI sobre Aragonès, antes de tomar declaración como investigada a la exdirectora del centro de Inteligencia Paz Esteban.

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Hace un mes, el propio Aragonés señaló al CNI por el espionaje a su móvil con el programa Pegasus, entre julio de 2018 y marzo de 2020.

Así lo aseguró el presidente catalán en su comparecencia ante el juez para ratificar la querella que había presentado a principios de julio y fue admitida en octubre, contra el grupo israelí NSO que comercializa Pegasus y la exdirectora del CNI, que fue destituida meses antes por el Ejecutivo español tras la polémica por el espionaje a líderes independentistas de Cataluña, así como al presidente del Gobierno y varios ministros.

Aragonès detalló al juez haber sido víctima de tres ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020 -coincidiendo con la investidura del presidente español-, pero un informe pericial posterior amplió a entre julio de 2018 y marzo de 2020 el tiempo en que el teléfono pudo estar infectado.

El presidente catalán recordó que Paz Esteban, cuya declaración ante el juez prevista para diciembre se aplazó, ya apuntó en mayo en el Congreso que este espionaje se llevó a cabo con el aval del juez del Tribunal Supremo español responsable del control de los servicios secretos españoles.

Sin embargo, el alto tribunal rechazó facilitar al juzgado estos autos que avalaban al CNI el uso de Pegasus, ya que el Gobierno no había desclasificado aún esa información, considerada reservada o secreta.

El Ejecutivo siempre se ha mostrado abierto a la desclasificación de esta documentación secreta si el juez lo solicitaba y si estas actuaciones eran conforme a la legalidad.