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Amenaza minería al 33% de los bosques intactos de la selva amazónica en AL

El informe reveló que con la minería, la industria petrolera también amenaza otras regiones clave del mundo

SAO PAULO, Brasil.- Un informe divulgado este martes ha revelado que las actividades mineras en la cuenca del río Amazonas amenazan a más del 33% de los bosques húmedos tropicales que no han sido alterados de la región, que se extienden por ocho países latinoamericanos.

Según el documento, elaborado por la organización Earth Insight, se trata de más de 170 millones de hectáreas de estos bosques inalterados en manos de “concesiones mineras activas (cerca de 71 millones de hectáreas) y potenciales (alrededor de 99 millones de hectáreas)”.

Estas actividades están en expansión por lo que se trata de “un escenario de amenaza extrema”, y con más de 16 mil lugares poblados y 27 millones de personas que “se encuentran en concesiones mineras activas e inactivas”, recalca el documento presentado por el director ejecutivo de la organización, Tyson Miller.

La industria petrolera: Otra amenaza

Otra amenaza importante es la industria de petróleo y gas, también en expansión, que según el documento pone en riesgo casi el 13% de los bosques intactos de la cuenca amazónica. Esto incluye 65 millones de hectáreas de los bosques inalterados y más de 31 millones de hectáreas de territorios indígenas.

Más de 13 mil lugares poblados, que representan cerca de 14 millones de personas o más del 23% de los lugares poblados de la Amazonía, viven ahora en bloques de producción y exploración de petróleo y gas”, señala el informe.

Según el informe, alrededor del 26% de la superficie de la región amazónica muestra signos de deforestación y alta degradación; el 6% está muy degradado y en el 20% de la superficie los cambios son irreversibles.

Poblaciones indígenas en riesgo

Un escenario que preocupa a la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), organización que colaboró en el estudio, y que llama la atención no solamente para los impactos en el medio ambiente sino también para las comunidades locales y más de 500 pueblos indígenas que habitan la región, es la sequía.

La coordinadora general de Coica, Fany Kuiru Castro, se refirió que hoy en día enfrentan la peor sequía ocurrida en la Amazonía brasileña desde que se tienen registros.

“Los indígenas no solo vivimos el flagelo de la contaminación y degradación de nuestros territorios ancestrales; también sufrimos los embates de la naturaleza. Hoy nuestra Amazonía agoniza, está seca. El río más grande se ha vuelto un hilito de agua, por eso la deforestación debe parar. La degradación debe parar. Los combustibles fósiles deben parar”, sostuvo Castro.

También abogó por la demarcación de territorios indígenas para garantizar la protección medioambiental en la región y subrayó la importancia de los sistemas de conocimiento de los pueblos originarios para mantener el equilibrio de los ecosistemas.

“No tenemos por qué esperar, tenemos que avanzar, hay que parar ya la deforestación, la explotación de combustibles fósiles y evitar la degradación de los bosques y de los territorios amazónicos”, afirmó.

Hay tres cuencas fundamentales para el planeta

Asimismo, el informe aporta informaciones de otras dos cuencas consideradas fundamentales para la estabilidad climática del planeta además de la de Brasil: la del Congo, en África, y la de Borneo-Mekong, en el sureste asiático, que sufre problemas muy semejantes.

El estudio, titulado “Informe de las Tres Cuencas: Las Amenazas de los Combustibles Fósiles, de la Minería y de la Expansión Industrial para los bosques y para las comunidades”, reveló también que casi el 20% de los bosques intactos en estas tres regiones se encuentran en concesiones activas o potenciales de petróleo y gas.

Resaltó que más de 200 millones de personas, lo que supone un 20% de toda la población de las tres cuencas, viven en bloques de hidrocarburos.

Además, en Indonesia los yacimientos de níquel abarcan más de 3 millones de hectáreas, con 2.5 millones de ellas ubicadas en bosques naturales, lo que representa un riesgo masivo de deforestación.

“Los hallazgos subrayan la necesidad crítica de una moratoria en la expansión de las actividades industriales en los bosques primarios y prioritarios en estas regiones y a nivel mundial”, afirma el texto.

Ante ello, se propone la creación de un espacio para soluciones financieras, como el alivio de la deuda o la reorientación de subsidios, y otras innovaciones “para preservar estos tesoros mundiales y satisfacer las necesidades de desarrollo”.

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