Aunque AMLO y Sheinbaum bajaron la brecha de ingresos en las familias mexicanas con los programas Bienestar y el aumento del salario mínimo, todavía existe una gran desigualdad social, advierten
A pesar de la mejora en los ingresos promedio, las desigualdades sociales, laborales y regionales siguen siendo evidentes en México.
De acuerdo con la última edición de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) realizada por el Inegi, los hogares mexicanos lograron recuperar los ingresos promedio que cayeron durante la pandemia de Covid-19.
En 2024, los ingresos de los hogares fueron 10.8% más altos que en 2016, alcanzando un promedio mensual de 25,954 pesos, superando los 21,133 pesos de 2020, cuando la crisis sanitaria afectó severamente la economía.
Aunque el panorama parece mejorar, el ingreso de las clases sociales sigue marcado por una gran disparidad.
Mientras que el ingreso promedio del decil de mayor ingreso fue de 78,698 pesos en 2024, el de los hogares más pobres apenas llegó a 5,598 pesos. Esta diferencia se redujo, pasando de 20.7 veces a 14.1 veces entre 2016 y 2024.
A pesar de esto, las brechas siguen siendo considerables, especialmente cuando se analiza la relación entre géneros y regiones.
Desigualdad de ingresos y condiciones laborales
El ingreso promedio del hogar depende principalmente del trabajo, representando el 65.6% del total. Sin embargo, una gran parte de los trabajadores, especialmente en los hogares más pobres, enfrentan condiciones de precariedad laboral.
De acuerdo con los datos de la ENIGH, el 48.6% de los trabajadores subordinados no tenían contrato en 2024, cifra que es aún mayor en estados como Chiapas (71.9%) y Oaxaca (70.2%). Además, solo el 51.3% de los trabajadores en estas condiciones tenía acceso a servicios médicos del IMSS o ISSSTE, lo que pone en evidencia las dificultades que enfrentan los mexicanos con trabajos informales o precarios.
El ingreso también varía según las características étnicas, con los hablantes de lenguas indígenas recibiendo un promedio de 5,049 pesos mensuales, casi la mitad que aquellos que no hablan una lengua indígena (9,583 pesos). Las personas con alguna discapacidad también perciben ingresos más bajos, con un promedio de 6,927 pesos.
Te puede interesar: Ya es oficial: Claudia Sheinbaum subirá el salario mínimo en 2026 y esto es lo que ganarán los trabajadores de todo México
Impacto de las remesas y programas gubernamentales
Aunque las remesas han sido una fuente clave de ingresos para muchas familias mexicanas, su participación en el total de los ingresos es baja.
En 2024, representaron solo el 1.8% del ingreso corriente de los hogares en el primer decil, una cifra mucho más baja de lo que comúnmente se percibe. En contraste, los programas de apoyo del gobierno aumentaron significativamente, aunque siguen siendo limitados.
El monto promedio recibido por los hogares en programas gubernamentales pasó de 412 pesos mensuales en 2016 a 833 pesos en 2024, representando solo el 3.2% del ingreso corriente de los hogares.
Desigualdad regional y de género
El análisis de los ingresos también revela disparidades regionales. Los hogares en Nuevo León tienen un ingreso promedio mensual de 39,011 pesos, casi tres veces más que los de Chiapas, donde el ingreso promedio es de 13,695 pesos.
Esta diferencia se ha mantenido a lo largo de los años, destacando la concentración de los ingresos en ciertas regiones del país.
Te puede interesar: “Ha manejado las cosas muy bien”: Nobel de Economía aplaude la estrategia económica de Claudia Sheinbaum para México, pero señala que se enfrenta a grandes desafíos
Por otro lado, la brecha de género en los ingresos sigue siendo considerable. En 2024, los hombres ganaron un promedio de 12,015 pesos mensuales, mientras que las mujeres solo 7,904 pesos.
Esto refleja una tendencia persistente en la desigualdad de salarios entre géneros, con los hogares encabezados por mujeres ganando un 12.4% menos que aquellos dirigidos por hombres.
Evolución del gasto familiar
El gasto promedio de los hogares mexicanos también ha evolucionado, con un incremento del 5.6% en comparación con 2020, alcanzando los 15,891 pesos mensuales en 2024. Sin embargo, los hogares más pobres han aumentado su gasto en un 23.5%, mientras que los más ricos lo han hecho solo un 1%.
Los rubros que más afectan el gasto de los hogares son alimentos, bebidas y tabaco (37.7%), seguido por transporte y comunicaciones (19.5%).
Desafíos en salud y educación
El gasto en salud también ha aumentado significativamente, con un incremento del 41.4% entre 2018 y 2024. Aunque este gasto representa una mayor carga financiera para las familias, especialmente aquellas con menores ingresos, los hogares del primer decil destinaron una mayor parte de su ingreso (3.9%) a servicios de salud en comparación con los hogares más ricos (3.5%).
Te puede interesar: Ebrard destaca que el acuerdo con Estados Unidos para suspender aranceles fortalece la renovación del T-MEC sin que México ceda en las negociaciones
Sigue habiendo desigualdad social
A pesar de la mejora en los ingresos promedio, las desigualdades sociales, laborales y regionales siguen siendo evidentes en México.
El camino hacia una mayor equidad no solo depende del crecimiento económico, sino de una mejora estructural en las condiciones laborales y sociales, así como de políticas que reduzcan las brechas existentes entre los diferentes sectores de la población.
Esta información proviene de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2024, presentada por el Inegi.