Mató a todos sus violadores: hoy cumple condena en Santa Martha

CIUDAD DE MÉXICO. 29 DE JULIO DE 2025.- María Elena, conocida como “Hello Kitty”, tiene 50 años y está presa en el penal de Santa Martha, en la Ciudad de México. Su vida ha sido una lucha constante contra el dolor, el abandono y la violencia.

En una entrevista para el podcast “Penitencia” de la activista Saskia Niño de Rivera, María Elena relató cómo tomó la decisión de vengarse de los hombres que la violaron, lo que la llevó a cometer varios asesinatos y, finalmente, a la cárcel.

Una infancia de maltrato y abandono

Desde niña, María Elena enfrentó un entorno cruel. Su hermano abusaba de ella, y cuando se lo confesó a su madre, esta la ignoró.

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“Para mi mamá no sé si no quería aceptarlo o asimilarlo. Lleva 7 años que falleció y siempre me he hecho la pregunta por qué prefirió dejarme ir a la calle”, cuenta.

A los 11 años, abandonó su hogar y comenzó a vivir en las calles de la colonia Guerrero, donde se dedicó a la prostitución y cayó en las drogas.

Vives con la discriminación, te preguntas por qué tu mejor opción es la calle, por qué no tienes abrazos de tu familia”, explica.

A esa edad, su madre la internó en un centro de rehabilitación, aunque no consumía drogas. Allí conoció a su primera pareja, un hombre de 31 años que la golpeó y embarazó. Su bebé nació prematuro y murió tras una golpiza de su pareja.

Más tarde, el padrino de esta pareja también abusó de ella, y su madre la obligó a vivir con él. María Elena siguió consumiendo drogas y, a los 17 años, cometió su primer crimen: mató a una mujer en una pelea bajo los efectos de las drogas, lo que la llevó a prisión por primera vez. Tras salir, volvió a la prostitución.

La venganza que la llevó a la cárcel

Un evento traumático marcó un punto de inflexión: un cliente la llevó a una casa donde cinco hombres la violaron, golpearon y mantuvieron amarrada. Logró escapar y denunció, pero las autoridades la ignoraron por ser trabajadora sexual.

Decidida a hacer justicia por su cuenta, contactó al periodista Jorge Garralda, quien la ayudó a localizar la casa, que resultó ser un lugar de trata de personas. Allí encontró a dos de sus agresores y los mató. A los otros dos los reconoció más tarde en la calle, mientras trabajaba, y también los asesinó.

Sentí muy bonito, demasiado hermoso... suspiré como que algo se desprendió de mí”, confiesa sobre su venganza.

María Elena fue detenida el 26 de noviembre de 2020, tras asesinar al último de sus agresores. En prisión, lleva el apodo de “Hello Kitty” por su tatuaje de un moño alusivo a la famosa gatita, que marca sus crímenes.

“Si no conoces a Hello Kitty, no conoces Santa Martha”, dice, según el Heraldo de México.

A pesar de todo, no ha hablado con sus hijos sobre su situación, pero les envió un mensaje en la entrevista: “Que no piensen que me he olvidado de ellos, siempre están en mi pensamiento”.

Aunque reconoce su culpa y acepta que debe pagar por sus actos, María Elena no pierde la esperanza de salir y reunirse con su familia. Sin embargo, admite que la sobriedad le resulta difícil, pues le hace enfrentar la realidad de sus decisiones.