El Caso Wallace: Brenda Quevedo espera justicia tras 20 años de lucha contra acusaciones fabricadas

CIUDAD DE MÉXICO.- Brenda Quevedo Cruz, de 44 años de edad, ha vivido más de la mitad de su vida bajo el peso de una acusación que, según múltiples organismos nacionales e internacionales, fue fabricada.

Involucrada en el llamado “Caso Wallace” —relacionado con el supuesto secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace en 2005—, Brenda enfrenta ahora un momento crucial mientras espera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resuelva un amparo que podría cambiar su destino.

Según Proceso, desde junio de 2024, Quevedo ha estado bajo prisión domiciliaria y ha seguido de cerca el plan del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, el cual busca la liberación inmediata de su coacusada, Juana Hilda González Lomelí, demostrando la invalidez de las prueblas presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR).

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Estuvo casi 20 años presa por tortura: Suprema Corte libera a Juana Hilda en el caso Wallace

Irregularidades y tortura: las pruebas que no debieron existir

El Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP), que representa a los seis implicados en el caso, ha documentado numerosas irregularidades.

Entre ellas, declaraciones autoinculpatorias obtenidas bajo tortura y una investigación marcada por la participación irregular de Isabel Miranda de Wallace, madre de Hugo Alberto y figura clave en la persecución de los acusados.

Sofía de Robina Castro, titular de la Secretaría Técnica de Combate a la Tortura del IFDP, explica:

[Las acusaciones] no se sostienen... muchos de los hechos en los que incurrió la Fiscalía (General de la República) son ilícitos por venir de violaciones a sus derechos humanos”.

Brenda Quevedo fue reconocida como víctima de tortura sexual en 2023 por la Comisión Nacional de los Derechos Huamnos (CNDH) y en 2020 el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU exigió su liberación inmediata y una indemnización.

La SCJN en la mira: ¿un fallo que podría cambiar todo?

El proyecto del ministro Gutiérrez Ortiz Mena, que se analizó este 11 de junio, podría sentar un precedente clave. Después de la liberación de Juana Hilda, las pruebas que sostienen el caso en su contra deberían invalidarse, lo cual afectaría directamente a Quevedo y a los otros implicados.

Brenda, por su parte, clama por justicia:

Si los ministros ya pueden poner fin a esto, que se haga. ¿Cuántos años más... hay que esperar? Ya es ilógico”.

Un caso que refleja los abusos del sistema penal mexicano

El Caso Wallace no solo es la historia de seis personas injustamente acusadas, sino un reflejo de las fallas estructurales del sistema de justicia mexicano:

• Fabricación de pruebas
• Tortura para obtener confesiones
• Injerencia indebida de particulares en investigaciones
• Retrasos injustificados en procesos judiciales

Mientras Brenda espera, su lucha trasciende lo personal: es un llamado a que casos como el suyo no se repitan.

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