Ola de violencia preocupante: Envían más elementos de la Sedena a Sinaloa
La presidenta Claudia Sheinbaum instruyó que el gabinete de seguridad se reuniera en la ciudad para evaluar la situación, lo que llevó a las autoridades federales a implementar medidas adicionales.
México.- El gabinete de seguridad del gobierno federal ha tomado la decisión de enviar más efectivos militares a Sinaloa, tras una reunión realizada en Culiacán en respuesta a la creciente ola de violencia en la región.
La presidenta Claudia Sheinbaum instruyó que el gabinete de seguridad se reuniera en la ciudad para evaluar la situación, lo que llevó a las autoridades federales a implementar medidas adicionales.
Durante la reunión, presidida por Omar García Harfuch, secretario de Seguridad federal, y el General Ricardo Trevilla Trejo, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se decidió aumentar la presencia de las Fuerzas Armadas, incluyendo al Ejército y la Guardia Nacional. La estrategia estará centrada en las zonas de mayor incidencia delictiva, donde la violencia ha escalado de manera alarmante en fechas recientes.
Despliegue militar
Además del incremento en el despliegue militar, la Guardia Nacional asumirá funciones adicionales de proximidad social y brindará apoyo en eventos culturales, deportivos y artísticos, a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos en actividades comunitarias.
Esta medida busca no solo disuadir la criminalidad, sino también fomentar un ambiente de seguridad y confianza entre la población.
La reunión, llevada a cabo en la Novena Región Militar, contó con la participación del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y otros altos funcionarios. Posteriormente, las autoridades realizaron recorridos de supervisión en diversas zonas de Culiacán para analizar de primera mano la situación de seguridad.
Otra medida clave será el reforzamiento de las tareas de inteligencia. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) trabajará en conjunto con la Fiscalía General de la República (FGR) para implementar operativos más eficientes y mejorar las labores de investigación y monitoreo de la actividad delictiva en el estado.
El aumento en la violencia en Sinaloa, particularmente en Culiacán y sus alrededores, ha sido vinculado a la detención de Ismael “El Mayo” Zambada en los Estados Unidos, junto con Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Tras la captura de Zambada, el nivel de violencia se disparó, coincidiendo con su primera audiencia judicial en Estados Unidos, donde se declaró “no culpable”.
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Un elemento importante que ha exacerbado la situación es la carta difundida por el abogado de Zambada, en la que el capo fundador del Cártel de Sinaloa acusa a uno de los hijos de “El Chapo” de traición, señalando que fue entregado a las autoridades estadounidenses en contra de su voluntad. Este conflicto interno ha generado tensiones dentro del Cártel de Sinaloa, lo que ha repercutido en un aumento de la violencia en la región.
Con estas medidas, el gobierno federal espera contener la violencia, garantizar la seguridad en el estado y reducir el impacto de las disputas internas del cártel que han causado temor entre la población.
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