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Gobierno federal debe $10 mil millones a industria farmacéutica mexicana

El Gobierno federal acumula una deuda de más de 10 mil millones de pesos con la industria farmacéutica, incumpliendo su compromiso de pago, lo que amenaza el suministro de medicamentos en México.

Rosarito por ser un destino turístico y de atención médica para residentes estadounidenses, es plausible que aumenten los servicios de farmacias para la obtención de medicamentos.

CIUDAD DE MEXICO.- Expertos han alertado sobre un preocupante retraso en los pagos por parte del Gobierno federal a la industria de fabricación y distribución de medicamentos en México. Según Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, el adeudo supera los 10 mil millones de pesos, y aunque se esperaba su liquidación para finales de marzo, solo se ha abonado un 15 por ciento.

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Retraso en los pagos comprometidos

“Empezamos a tener pláticas con la Secretaría de la Función Pública, con la participación del IMSS, del ISSSTE, (Secretaría de Salud), del IMSS Bienestar. Ellos comentaron que pagarían este adeudo a finales de marzo”, afirmó Gual a Reforma. Sin embargo, el progreso ha sido mínimo, lo que ha dejado una deuda estimada en alrededor de 8 mil millones de pesos.

“La verdad es que se ha avanzado poco, y habrán pagado, estimamos un 15 por ciento, por lo que el adeudo debe estar rondando los 8 mil millones de pesos”

—   Rafael Gual

El directivo señaló que el 50 por ciento del adeudo corresponde al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), lo que ha complicado el proceso de pago. Aunque se esperaba que el IMSS Bienestar asumiera estos compromisos, la situación no se ha resuelto completamente.

La situación financiera de varias empresas del sector es alarmante, según Héctor González, presidente de la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud. González expresó su preocupación por la falta de un diálogo fluido y la consecuente afectación a las empresas, que enfrentan problemas para pagar a sus proveedores debido a la falta de cobranza.

“Es preocupante que no haya ese diálogo fluido. Varias empresas denotan serios problemas financieros, porque al no tener cobranza, le dejan de pagar a sus proveedores, que son los fabricantes”

—  Héctor González

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Con información de Reforma

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