López-Dóriga teoriza que “sean infiltrados” y no normalistas de Ayotzinapa quienes tumbaron puerta de Palacio Nacional

CIUDAD DE MÉXICO.- El derrumbe de la puerta en Palacio Nacional sigue aún sin esclarecerse y mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador señala que “hay mano negra” en los hechos que relacionó con el PRI porque “a Peña Nieto nunca le hicieron algo así”, el periodista Joaquín López-Dóriga también hizo su teoría.

El comunicador teoriza que los presuntos normalistas sean en realidad infiltrados de parte del mismo gobierno quienes intentaron acceder a Palacio Nacional durante la conferencia matutina del mandatario.

México | Noticias de México | EL IMPARCIAL

Condenan a José Luis Abarca Velázquez a 20 años de prisión por homicidio de Justino Carbajal, sobrino de Félix Salgado Macedonio

¿Por qué López-Dóriga teoriza que sean infiltrados quienes tumbaron puerta de Palacio Nacional?

Además de cuestionar la manera en la que tumbaron la puerta, con una camioneta de la CFE y “sin mayor resistencia”, en un tuit, a López-Dóriga le resultó un detalle a tomar en cuenta que vistieran tenis similares quienes participaron en lo sucedido.

Chequen los tenis de los Infiltrados del gobierno”, escribió acusante Joaquín López-Dóriga junta una imagen de otra cuenta.

La imagen fue retuiteada de otra cuenta en la que enfatizan en los “tenis negros de las 3 franjas” y añaden “para que nadie note las diferencias entre los diferentes grupos”.

Cabe destacar que tanto en la versión de López Obrador, como en la de López-Dóriga se sugiere que se trate de infiltrados, ya sea de parte de otro partido o del mismo gobierno en turno, respectivamente.

Lo que se sabe del derrumbe de la puerta en Palacio Nacional

Cuando AMLO presidía su tradicional conferencia mañanera al interior del Salón Tesorería de Palacio Nacional, un grupo de jóvenes, que presuntamente se identificaron como estudiantes de la Normal Rural ‘Isidro Burgos’ de Ayotzinapa, realizaron pintas con el número 43, en referencia a las víctimas de desaparición forzada en Iguala, Guerrero durante la presidencia de Enrique Peña Nieto.

Posteriormente también usaron una camioneta rotulada con el emblema de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con la que de reversa estrellaron contra una de las puertas de madera del recinto presidencial para tumbarla y poder entrar.