Marx Arriaga acepta 20 errores en libros de texto; recuerda que con Enrique Peña Nieto hubo 117

CIUDAD DE MÉXICO.-En medio de la controversia suscitada por los errores detectados en los libros de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el experto en educación Marx Arriaga ha brindado una perspectiva al respecto.

Arriaga sostiene que estos errores no deben ser vistos como simples equivocaciones, sino como valiosas áreas de oportunidad para fortalecer el sistema educativo.

En declaraciones recientes, Marx Arriaga argumentó que, si bien se han identificado alrededor de 20 imprecisiones en los libros de texto, es importante considerar el contexto más amplio de contenido educativo que abarcan.

Según Arriaga, estas fallas no deberían empañar la considerable cantidad de información precisa y valiosa que los libros proporcionan.

"Con Enrique Peña Nieto hubo más de 100 errores"

El especialista también aprovechó la ocasión para recordar un episodio similar en la historia de la SEP, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto bajo la dirección de Emilio Chuayffet.

En ese entonces, se reportaron más de 100 errores en los libros de texto, lo que llevó a la emisión de una fe de erratas para corregir los problemas.

Esta experiencia previa, según Arriaga, destaca cómo las autoridades educativas han enfrentado y resuelto situaciones similares en el pasado.

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Remontándonos al año 2013, la SEP anunció medidas para abordar los 117 errores detectados en los libros de texto, previo al inicio de clases.

A pesar de los señalamientos, las autoridades optaron por distribuir los libros con errores, argumentando que era vital proporcionar a maestros y estudiantes las herramientas necesarias para el aprendizaje.

Prometieron que los errores serían subsanados en las aulas a través del esfuerzo de los profesores y el respaldo continuo de la SEP.

Marx Arriaga, igualmente mencionó que el tema de la "fe de erratas también fue manipulación"

Según dijo, mientras se intentaba castigar al libro de texto, lo que en realidad estaba atrás eran "los contratos que no salían y usaron al libro de texto como chivo expiatorio para desviar la atención del proceso mal hecho".