María Fernanda Michua fue humillada en el ITAM el último día de su vida, revela su madre

CIDUAD DE MÉXICO.-Fernanda Gantus, madre de María Fernanda Michua Gantus, reveló que su hija, estudiante del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), murió debido a un prolongado ataque de epilepsia que su cuerpo no resistió. En un principio se difundió que fue un suicidio.

“Fernanda sufría de ataques de epilepsia y depresión combinados con fuertes migrañas, esta condición la mantenía oculta para que fuera tratada (en la escuela) con las exigencias y compromisos de cualquier persona, ella se encontraba en continuo tratamiento y medicada, cabe aclarar que contaba con todos los cuidados médicos y familiares posibles”, dijo.

El último ataque, señaló, se debió al gran estrés al que se encontraba expuesta por los estudios y a la sensible pérdida de su abuela en meses recientes.

“Ella amaba la vida y la vivía a plenitud, se encontraba llena de planes y proyectos por realizar”, indicó.

Además señaló que su hija se encontraba en enojo permanente con algunos maestros del ITAM debido a la forma burlona y humillante en la que trataban a los alumnos.

“Desde el primer día la amenazaron con la espada de Damocles de que no llegaría a graduarse. Mi hija detestaba ese ambiente donde la empatía y la bondad de dichos profesores era inexistente, al punto de que en el último día de su vida Fernanda salió llorando de un examen de derecho por la humillación recibida por uno de sus maestros”, indicó.

Fernanda dijo que admira al movimiento que se generó en la institución que busca mejor convivencia entre alumnos y maestros.

“Admiro, apoyo y respeto el movimiento estudiantil que se suscitó a causa de la muerte de mi hija y de otros tres compañeros, les suplico a los alumnos en memoria de mi hija y por el cariño que le han profesado que NUNCA MÁS PERMITAN QUE LOS HUMILLEN O DEGRADEN EN NINGUNA SITUACION EN SU VIDA son seres humanos que merecen respeto en esta y todas las etapas de su desarrollo”.

Por último, la madre pidió a los jóvenes que vivan la vida.

“A los que la conocieron y la amaron solo les pido que vivan un día a la vez, lloren, rían y amen, y, recordando el título de una de las películas favoritas de mi hija, NUNCA SE VAYAN SIN DECIR TE QUIERO”.