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El Imparcial / Mexicali / San Felipe

Haciendo verde a San Felipe, un árbol a la vez

Por ya casi una década, Martín ha invertido su tiempo, energía y recursos en reforestar el puerto mexicalense para darle una sombra de esperanza

SAN FELIPE, Baja California.- Desde las cinco de la mañana, cuando comienza a clarear, Martín se levanta y se alista para abrir su restaurante frente al malecón. Antes de que todo quede listo para recibir a los primeros clientes, sale en su camioneta a cumplir una rutina desde hace más de cinco años.

Religiosamente acude a los camellones, áreas públicas y de unos meses para acá, en el malecón de San Felipe, a atender los cientos de árboles y plantas que ha sembrado en casi todas las zonas donde ha tenido oportunidad.

En una camioneta carga con un tibor de más de mil litros de agua con una adaptación de tubos de PVC para regar, mangueras, pinzas, herramientas, todo un set de jardinería móvil y de conservación.

Martín Romo Cota, nacido en San Ignacio, en Baja California Sur, tiene 30 años viviendo en San Felipe, maneja un restaurante frente al malecón y se ha dado tiempo para cumplir una meta: reforestar San Felipe y dar una nueva sombra de esperanza al, todavía, puerto mexicalense.

2010

Para Martín, el sismo del 2010 marcó un parteaguas en su vida. Durante una jornada de servicios en la Iglesia Católica de San Felipe le prometió a una mujer, entrada en años, regresar para mejorar su entorno, con árboles, pintura o lo que hiciera falta para mejorar la comunidad.

El Imparcial: imagen de artículo

Él cumplió su promesa, pero se llevó consigo a otros amigos, a empresarios y con los años, ha logrado involucrar a residentes locales, estudiantes, foráneos y todo aquel que esté dispuesto a aportar algo para San Felipe.


Durante sus años viviendo junto al mar, no ha podido ver un plan gubernamental dedicado a la reforestación de San Felipe. Ahora, sin delegado en esta administración, poco se puede hacer. Por ello, se decidieron a realizar ese trabajo por su cuenta.

Aunque cree que la administración entrante se ve más interesada en el medio ambiente, su trabajo se nutre de la disposición y la energía de hacerlo por gusto, “no por chamba”, dice. “Queremos retribuirle mucho de lo que nos ha regalado este puerto”.

La Unión

San Felipe United nació de esta necesidad de involucrar a la comunidad en el mejoramiento de su entorno. Con un árbol, una planta, pintura, material de construcción o con mano de obra, esperan que los sanfelipenses refuercen su sentido de pertenencia.

El cambio climático y el medio ambiente nos afecta a todos”, expresa Martín, vestido con un chaleco reflejante y un sombrero que le ayuda a mitigar el calor, mientras termina de regar las palmas y olivos negros recién plantados en un camellón de la calle Ensenada.

Con aportaciones de estadounidenses retirados, empresarios y residentes, ha logrado constituir lo que considera una hermandad de sanfelipenses comprometidos con mejorar lo que hoy es su hogar. “Nos sumamos todos los días para hacer de este proyecto un cambio verdadero”.


Un árbol a la vez

Los árboles de mezquite, olivos negros, palmas, de algodón y arbustos desérticos se ven desde Los Arcos, por los camellones de la calzada Chetumal, el malecón y ahora con la recién pavimentada calle Ensenada. Son más de mil árboles, calcula Martín.

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Su intención es hacer un San Felipe más caminable, más verde, más agradable para los turistas, pero sobre todo para sus residentes. Sumar a los niños y a los estudiantes en el proyecto, sabe que tendrá su recompensa con los años cuando vean cómo crece el árbol que sembraron.

Lento y pacientemente, los árboles sembrados en los últimos años comienzan a tomar forma, a vislumbrar una amplia sombra y a echar raíces, igual que el proyecto de Martín, quien sortea sus obligaciones como comerciante con ambientalista.


“Hay que quererse y creer en uno mismo, casi todos son árboles donados por gente que cree en el proyecto, esta es una iniciativa en la que no descansaremos hasta ver un San Felipe verde”, dice con seguridad.

Diezmo ambiental y el llamado popular

Aunque la iniciativa de San Felipe United va encaminada, nunca está de más aligerar la carga de una persona comprometida con el puerto. Por ello, Martín ha hecho un llamado a los comerciantes de San Felipe para considerar un “diezmo ambiental”.

Se trata de una aportación para el rescate, reforestación y cuidado de los espacios públicos para embellecer las calles y las banquetas que todos comparten. También sugirió la participación de los sanfelipenses, que han logrado organizarse a través de redes sociales.

No hay acción pequeña, asegura Martín. Cargar con una botella de agua para regar un árbol seco, cuidar una planta, adoptar la banqueta y procurar el mantenimiento de camellones y espacios públicos, siempre será una buena obra que mejore el hogar de todos los involucrados: San Felipe.

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