Creador de fettuccini Alfredo “luchó” por San Felipe
La mayoría hemos probado la pasta Fettuccini Alfredo con crema y queso parmesano, pero pocos sabemos que el autor de la receta cremosa fue de un italiano naturalizado mexicano y que vivió sus últimos años en San Felipe.
Alfredo Berlingieri Conti fue un chef reconocido a nivel mundial y quien adaptó la receta de Alfredo di Roma, quien sólo agregaba a la pasta mantequilla y parmesano. Pero fue hasta que Berlingieri Conti agregó a la pasta una salsa cremosa y logró despuntar el platillo a nivel internacional.
En el corazón de la zona rosa del entonces Distrito Federal, comenzó a hacerse de renombre en su exclusivo restaurante Alfredo de casi 5 estrellas. Cuando fue tiempo de retirarse, compró el Hotel Las Palmas en San Felipe, donde vivió sus últimos 15 años de vida, hasta que un accidente terminó su vida apenas en febrero del año pasado.
Su esposa Aurea Elsaurdia Gómez aún vive en San Felipe y esta es la historia del exitoso chef y sus últimos días en Mexicali.
¿CÓMO COMENZÓ TODO?
Alfredo Berlingieri Conti vivía en Sicilia, Italia, cuando se emigró a Venezuela a sus 18 años de edad. Donde comenzó a trabajar como radio operador en una estación petrolera. Fue donde comenzó a conocer las producciones cinematográficas mexicanas y se enamoró de la música y cultura de México.
Después de 10 años comenzó a viajar a la ciudad de México, donde un día en una parada de camiones se encontró a Aurea Elsaurdia Gómez, de quien se enamoró y ella misma comentó cómo fue el ‘flechazo’.
“Yo estaba esperando el camión y él estaba pasando y se puso a platicar con nosotros y ahí nos conocimos, nos seguimos tratando… “Volvió a Venezuela y regresó en dos veces a México y fue cuando nos casamos”, comentó. Como pareja se casaron en 1956 y se fueron a vivir a Venezuela pero la añoranza de México los hizo regresar, donde montaron el primer restaurante.
Restaurante Alfredo fue el primero, seguido por la Trucha Vagabunda y el ABC Pizza, todos en el Distrito Federal y uno más en Hidalgo bajo el nombre de El Girasol.
EL TRIUNFO
Por 40 años ofreció un servicio exclusivo, de gastronomía de cinco estrellas y sirvió a cinco presidentes de la República. Así como a diversas personalidades del mundo artístico como Marilyn Monroe, políticos, industriales, profesionales y gobernadores.
Cuenta la familia con un acervo de más de 6 mil fotos con personalidades del mundo que buscaban la sazón y servicio de Alfredo. Además fue maestro de cientos de chefs en gastronomía internacional, cocineros y jefes de meseros.
En calle Génova 74 inauguró el restaurante en 1959 y fue en 1960 cuando innovó la receta con la salsa cremosa además de fettuccini hechos en casa. Fue tan renombrada la pasta con crema que el propio autor de la pasta, Alfredo di Río fue a probar y conocer a su colega Alfredo Berlingieri, comprobado en una fotografía donde ambos sonríen y juegan con la pasta.
Alfredo tenía la idea de que el servicio debía ser excelente para el comensal y turista, por eso los atendía con vestimenta de chef o de traje por las noches.
LLEGA A SAN FELIPE
Fue hasta el año 1988 cuando Alfredo compró el Hotel Las Palmas en San Felipe por consejo de su amigo Julio Rodolfo Moctezuma. Había un hotel embargado por un Banco a venta en precio razonable e invirtió en el inmueble.
Durante los últimos 15 años de vida, Alfredo ofreció servicio, atención personalizada y fue el jardinero del hotel. En el puerto sembró más de 6 mil árboles de sombra, frutales y cientos de plantas florales. Los corredores de autos internacionales buscaban su sazón y llegaban para que Alfredo les cocinara hasta el último año de su vida.
UNA MUERTE SORPRESIVA
En febrero del 2017, Alfredo Berlingieri murió en lapso de quince días. “Le doy gracias a Dios que fue muy rápido, él no hubiera aguantado más porque era muy nervioso”, comentó su esposa Aurea Elzaurdia.
Todo comenzó cuando ella al salir del carro, lo dejó mal estacionado y cayó, resultando con una fractura del húmero. “Estaba bloqueada porque era un dolor horrible y no me pudieron operar, entonces estaba una silla y una muchacha puso una almohada y él se trato de sentar y se cayó y se rompió el fémur aquí en el cuarto del hotel… “Lo subieron a la cama, al día siguiente lo mandaron al hospital en ambulancia y le hablaron a mi hija Palma que vive en San Diego y lo internaron en un hospital de Mexicali…
“El doctor dijo que lo tenían que poner a desinflamar para poder operar, lo dejaron una semana a desinflamar y lo operaron y salió bien de la operación, pero él fumaba mucho, no quería entender que no debería de fumar… “Le dije, ya fumaste desde los 12 años, pero no toda la gente entiende y tenía mal el pulmón, le vino una pulmonía y se murió en el hospital, fui a verlo morir”, comentó su esposa de 60 años de casados.
Su familia cumplió la última voluntad de Alfredo. “Todos los despedimos, él quería que lo cremáramos y lo llevamos a un nicho que hay en la Basílica de Guadalupe y ahí esta enterrado… “Él se quería quedar debajo de los pies de la Virgen de Guadalupe y ahí se le llevó, le dieron una misa y se enterraron las cenizas”, narró su esposa.
A un año de su muerte, ¿cómo lo recuerda? “Yo lo sueño mucho, pero lo sueño vivo y joven”.
¿VIVIERON FELICES?
“Sí, 60 años cumplimos en octubre del año pasado”.
¿CÓMO ERA ALFREDO?
“Era creativo, no podía estar quieto, le gustaba que todo el mundo estuviera bien, siempre tuvo en su mente el servir a las personas, que se sintieran bien… “Alfredo era una persona muy trabajadora, con una visión hacia el triunfo increíble, siempre tuvo mucha ambición y lo logró, en México fue muy famoso y siguen recordándolo… “Hizo muchos cocineros y muchos meseros y dejó muy buena escuela en el Distrito Federal…
“Cuando descansaba, se iba con los hijos a Acapulco y él les cocinaba para que los hijos vieran que él sabía cocinar”, recordó con una sonrisa.
¿CÓMO SE SIENTE AHORA USTED?
“Yo soy muy feliz en el puerto, estoy bien, voy a veces a ver a mis hijos a San Diego, me gusta aquí San Felipe, porque estoy en paz, todo mundo me quiere y cuida... “Tengo muy buena gente que maneja el hotel, ya no trabajo, tengo a Ana María conmigo desde hace 25 años y me ha cuidado como si fuera su mamá, le doy gracias a Dios, a todo el personal que trabaja en el hotel, estoy muy contenta”, dijo Aurea.
LO QUE ALFREDO QUERÍA
Alfredo Berlingieri siempre tuvo el objetivo de aumentar y elevar la calidad de turismo en San Felipe a través del servicio. “Quería que fuera un centro turístico increíble y tenía todas las ganas de que todos ayudaran a la creación, limpieza, profesionalismo y atención al turista”, comentó su esposa.
Se dedicó a escribir las recetas de su carrera que siempre las mantuvo en su memoria. Terminó un libro con 900 recetas gastronómicas de sabores de todos los estados de México y platillos propios que aún no se ha publicado, pero existe en hojas de papel.
“Me siento muy orgulloso de haber tenido la suerte de ser mexicano y mi lema siempre ha sido que si quieres a México, trabaja, casi toda mi vida he trabajado 17 horas diarias y he servido a más de 50 mil personas en los cuatro restaurantes”. Palabras de Alfredo Berlingieri Autobiografía, 2001.
Alfredo y Aurea tuvieron 4 hijos, se casaron en México en 1956, sus hijos son: José, Fernando, Palma y Jorge Luis, su último hijo fallecido por cáncer.
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