Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Zona Sísmica

Uno de los sectores donde más irregularidades encontrará la próxima administración estatal es en el Sistema Penitenciario de la entidad, es decir en las prisiones conocidas como Centros de Reinserción Social.

Los penales

Uno de los sectores donde más irregularidades encontrará la próxima administración estatal es en el Sistema Penitenciario de la entidad, es decir en las prisiones conocidas como Centros de Reinserción Social.

Dicen los que saben de esto que los funcionarios que tengan a cargo la responsabilidad de los penales en Baja California, tendrán que realizar un arduo trabajo para poder poner orden en lo que dejó la administración de Francisco "Kiko" Vega de Lamadrid.

Sobre todo deberán poner énfasis en una de las situaciones que convierten en un polvorín a esos centros penitenciarios, que es la sobrepoblación de internos, puesto que la convivencia de hasta 23 personas en una celda construida originalmente para albergar a seis, crea una atmósfera peligrosa tanto en el aspecto de la salud como el de la seguridad.

Tanta gente encerrada en una celda de seis por seis durante 23 horas al día, es prácticamente un barril de pólvora esperando una pequeña chispa para hacerla volar.

En el Cereso de Mexicali, los familiares de reos y guardias han señalado que la infraestructura está deteriorada, carece de un mantenimiento adecuado y actualmente hay unos 2 mil 400 internos hacinados. Y eso que varias decenas fueron trasladadas al penal de El Hongo para "despresurizar" el penal cachanilla y poder recibir una acreditación por parte de la Asociación de Correccionales de América.

Quienes han estado dentro del penal han notado que las estancias están sucias y desordenadas.

Otro de los puntos que deberán atender los próximos encargados del sistema penitenciario es el aspecto alimentario de los internos, puesto que las quejas son constantes ya que aseguran es de mala calidad y en una cantidad insatisfactoria para la mayoría.

En el Centro de Internamiento para Adolescentes en Mexicali, aunque a causa de la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes, hay menos de 20 internos, cuando tiene capacidad para 190, se ha detectado falta de mantenimiento en las instalaciones y en la parte hay 16 unidades de la Policía Procesal abandonadas.

Los jóvenes internos al parecer no son maltratados ni violados sus derechos humanos, pero requieren más material cultural y de entretenimiento y una dieta diferentes, puesto que les dan la misma que a los adultos.

Así que quienes se vayan a encargar de esa delicada área, van a tener mucha chamba y deben traer buenas y novedosas ideas para poder mejorar las condiciones de los presos en la entidad, encaminados a la verdadera reinserción social.

Silencio en la PGJE

Varios funcionarios de la PGJE que quieren repetir en el cargo o seguir en alguna otra responsabilidad dentro de lo que será la Fiscalía General tienen meses desaparecidos, como parte de una estrategia de bajo perfil a conveniencia. Casi casi caminan de puntitas para que nadie detecte su presencia.

Dicen que entre menos los ubiquen como colaboradores del gobernador Francisco "Kiko" Vega mejor.

Uno de ellos es el subprocurador de Investigaciones Especiales (SIE), Ricardo Carpio, quien nunca se ve en la dependencia ni en eventos públicos, pero sigue cobrando religiosamente su suculento cheque.

Inclusive, es hora que no ha dado la cara para informar sobre la investigación de los jóvenes José Luis Falcón y Adrián Misael Díaz, desaparecidos luego de salir del antro de dudosa reputación "El Relajo", en Mexicali.

Ni hablar de los directores de área que tampoco quieren verse para pasar desapercibidos, para en un descuido quedarse.

Hasta el momento la encargada de despacho de la Subprocuraduría de Mexicali Hortensia Noriega tampoco se le ha visto, por lo que en las indiscretas paredes de la todavía Procuraduría estatal se escucha que todos están cuidando su chamba o algún amarre que traen en la nueva administración pública.

También llama la atención el bajo perfil del mismo procurador Cristian Colosio Lule.

Por cierto, a quien sí le pidieron la renuncia fue a la directora de Planeación, Miriam González, quien por cierto es cuñada del ex alcalde Gustavo Sánchez Vásquez.

En esta nota