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Simón Bolívar

El sábado pasado, en la ceremonia por el 238 aniversario del nacimiento de Simón Bolívar, el presidente López Obrador aprovechó la presencia del total de los representantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para hacer un reconocimiento al llamado “libertador de América”.

“Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas buenas leyes”

ARISTÓTELES

El sábado pasado, en la ceremonia por el 238 aniversario del nacimiento de Simón Bolívar, el presidente López Obrador aprovechó la presencia del total de los representantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para hacer un reconocimiento al llamado “libertador de América”.

En dicha reunión, el presidente Lopez Obrador se quejó amargamente del papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) y planteó la conveniencia de crear otra institución que abrace a todos los países del “Cono Sur”, algo así como la iniciativa del “Tercer Mundo” que planteaba el presidente Echeverría en los años setenta.

Sin embargo, la parte importante del mensaje del presidente López Obrador, es como se enaltece la figura de Simón Bolívar, ese que es la principal figura de Nicolás Maduro y que lo usa de pretexto para lo que ha llamado la “Revolución Bolivariana”.

Evidentemente que Bolívar fue todo un personaje que apoyó de manera decisiva la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela y que posteriormente creó lo que le llamó como “La Gran Colombia”, un super estado que llegó a integrar a Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela, junto con partes del norte de Perú y el noroeste de Brasil.

Es cierto que Bolívar se convirtió en su momento en el gran líder latinoamericano que movía a las masas y generaba

un sentimiento de unión entre los países de América, al grado de que se convirtió en el ejemplo para los países europeos que con recelo se negaron a reconocer a “la Gran Colombia”, pero que mandaban emisarios para conocer como este sujeto lograba unir al pueblo latinoamericano.

Este mega país, funcionó entre 1819 y 1831, logrando tanta importancia en la zona al grado de que, en 1824, el diputado por Nuevo León fray Servando Teresa de Mier logró que nuestro Congreso Constituyente le otorgara la ciudadanía como el más importante libertador de América junto con George Washington.

Hoy en día, este personaje, bandera de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, lo es también de Miguel Díaz Canel en Cuba, Alberto Fernández en Argentina, Carlos Alvarado en Costa Rica, Laurentino Cortizo en Panamá y otros políticos mas que lo usan de pretexto para buscar el consenso de los países de izquierda de la zona.

Según algunos analistas políticos, mencionan que este movimiento es parte de lo que se ha dado en llamar “La Marea Rosa”, la cual explican, nace con el arribo de Hugo Chávez en 1998 en Venezuela y que en su momento fue secundada por Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, Tabaré Vázquez en Uruguay, Evo Morales en Bolivia, Michelle Bachelet en Chile, Rafael Correa en Ecuador, etc.

Hoy en día muchos de los actores son distintos, salvo Daniel Ortega en Nicaragua, Nicolás Maduro en Venezuela y Miguel Diaz Canel en Cuba, las eternas dictaduras de América, sin embargo, el punto de reunión común o pretexto parece ser la figura de Bolívar y su sueño de unificar a toda América, pero ahora ya no para independizarla, sino para convertirla en todo un bloque de países de izquierda o centro izquierda.

*El autor es asesor empresarial en Cabildeo

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