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Sigilosa reapertura

Estamos inmersos en una controversia entre mantener el aislamiento por más días, incluso meses como se empieza a decir a nivel mundial por no haber encontrado una cura o, por definir la reapertura económica aunque no hay clara evidencia de que los contagios y la famosa curva vayan cediendo.

Estamos inmersos en una controversia entre mantener el aislamiento por más días, incluso meses como se empieza a decir a nivel mundial por no haber encontrado una cura o, por definir la reapertura económica aunque no hay clara evidencia de que los contagios y la famosa curva vayan cediendo.

A partir del pasado lunes 18 empezamos en México, Baja California y Mexicali cierto regreso a la “nueva normalidad”, aunque sinceramente pienso que aún no sabemos cuál será esa regularidad pues a pandemia por Covid19 todo lo ha cambiado. Cambiamos como personas y transformaremos muchas cosas, trastocaremos hábitos y también cambiaremos social y empresarialmente.

Quiero en esta ocasión dar algunos puntos sobre lo que hay frente a nosotros. Un se refiere a que los medios digitales aumentarán como modo de comunicación y, trabajo y reuniones; se inventarán -innovar es el concepto correcto- la forma de hacer negocios en casi todos los sectores, incluso en el manufacturero de exportación en el que estoy. Se dependerá menos de espacio físicos y también de personas reunidas en un mismo lugar y a un mismo tiempo y, se requerirán nuevas habilidades y aptitudes de las personas, obreros, técnicos, administrativos, pero también de dirigentes políticos, gobernantes y académicos, entre otros más.

En las empresas habremos de retomar más y mejores canales de comunicación y para las relaciones con los trabajadores. Habrá un nuevo nfoque al liderazgo para que sea más empático; eso al interior. Al exterior tendremos que estar muy atentos a los nuevos comportamientos de los clientes y definir las vulnerabilidades de los negocios; en mi caso, del mercado exportador. Esto independientemente de seguir impulsando la responsabilidad social y el desarrollo sostenible.

Para el capital humano, es decir, sobre recursos humanos, seguramente deberán hacerse convenios con los colaboradores en lo que respecta a horarios, modalidades de trabajo, movilidad en las instalaciones y protocolos de sanidad incluso en el medio de transporte si se otorga ese servicio. Hay una actividad que también se tendrá que revisar: los comedores, pues ahí se reúne una gran cantidad de personas en un mismo tiempo: algunos han propuesto habilitar áreas abiertas y dar los alimentos en paquetes, ya no con la posibilidad de ir por ellos con una charola, por ejemplo. Dos temas más cambiarán desde el pasado 18 de mayo: reforzar el cuidado de la salud emocional de los empleados, pues el miedo al contagio difícilmente desaparecerá hasta que exista una vacuna y, no descuidar las prestaciones de salud indirecta o directamente con los correspondientes servicios públicos de seguridad social.

Para reabrir con sigilo, como empresarios y ciudadanos debemos evitar nuevas oleadas de contagios; debemos planear una inteligente reapertura, conscientes de que tenemos que comprender la “sana distancia”, usar mascarillas, constantemente usar gel e, indudablemente, habremos de aplicar pruebas. Estas últimas también lo tendrán que hacer las autoridades porque la controversia a la que hice referencia al inicio en el fondo puede llevar a más pobreza, hambre de millones de personas y familia y a la pérdida de empresas y empleos, que todo en conjunto puede generar un alto índice de violencia y delincuencia.

Detrás de la controversia y disyuntiva de aislar u operar, todos estos cambios, actuales y potenciales, está la aplicación de criterios locales (aquí en Mexicali y resto de Baja California) para haber decidido el reinicio de actividades, para aplicar correctamente lo que se definió como semáforo. Son las autoridades locales, más que las federales, las que conocen mejor las condiciones de contagio, la estructura hospitalaria, los patrones de movilidad. Importante estas consideraciones porque en nuestro estado hay más de un millón 600 mil empleos, de los cuales 340 mil están en las empresas IMMEX y aquí en Mexicali contamos con unos 68 mil.

Por el bien de todos, cuidémonos.

* El autor es Consejero y Tesorero Nacional de Index, además de Director de Recursos Humanos para LatinAmérica en Newell Brands.

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