Ricardo Iván Carpio…¿nuestro Robocop?

Resulta y resalta que después de cinco horas de sesión, el congreso de Baja California eligió, de forma sorpresiva (es sarcasmo), a Ricardo Iván Carpio como nuevo fiscal general del estado. Después de entrevistar a los tres aspirantes, los diputados optaron por darle la posición a Carpio Sánchez.

Desde hace varias semanas, todos los bajacalifornianos sabíamos que este hombre se convertiría en el nuevo fiscal. Luego de que la gobernadora no pudiera nombrarlo secretario de seguridad ciudadana, debido a que el presidente López Obrador pidiera esa posición fuera para un militar, era obvio que Marina del Pilar lo colocaría en la fiscalía.

Entonces… ¿para qué tanto circo? ¿para qué tanta faramalla? Era innecesario que la mandataria estatal presentara una terna. Era innecesario que los diputados fingieran entrevistar a los tres aspirantes. Todos sabíamos que el elegido sería Carpio. La simulación sigue siendo una de las principales prácticas dentro de la cultura política nacional.

¿Quiénes eran los otros dos aspirantes? ¿Rafael Orozco? ¿Alejandro López? ¿Son personas reales? ¿O son nombres inventados? Hubiera sido lo mismo poner a Mickey Mouse y Bugs Bunny. En realidad, solamente había un aspirante, los demás estuvieron de relleno. Se dice y no pasa nada.

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¿Hacia dónde vamos?

Eso sí, seguramente Orozco y López conseguirán un espacio dentro de la fiscalía de Carpio. El haberse prestado para formar parte de la simulación generará algún tipo de recompensa. Las cosas no se hacen de a gratis.

Yo no tengo ningún problema con el hecho de que Ricardo Iván Carpio sea el nuevo fiscal general del estado. Dicen que es un tipo sumamente preparado. Dicen que fue el encargado de diseñar la secretaría de seguridad ciudadana. Si es un elemento tan importante dentro del esquema de la gobernadora, comprendo deba tener un rol protagónico.

Lo que se critica es que no nos digan las cosas abiertamente. A los ciudadanos nos molesta que nos traten como si fuéramos menores de edad. Si realmente Carpio es un personaje fundamental para buscar reducir la inseguridad que se vive en Baja California, que nos lo planteen de esa forma y ya está.

Vaya responsabilidad que tiene sobre sus hombros Ricardo Iván Carpio. Nos lo han vendido carísimo. Hasta se tuvo que reformar la ley para que el señor llegara a la fiscalía. Nos han hablado de él como si fuera una especie de superhéroe. Por ende, la expectativa es muy alta.

Después de tanto ruido alrededor de Carpio, los ciudadanos no vamos a estar esperando un fiscal decente, no vamos a estar esperando un funcionario que medianamente cumpla con las metas; por venderlo de forma tan cara, los bajacalifornianos estaremos a la espera de un maldito Robocop.

*- El autor es abogado y conductor de televisión.