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¿Quién garantiza gobernabilidad?

¿Cuál de los candidatos a la gubernatura le darían gobernabilidad al estado? Esta es una pregunta recurrente que se escucha en los mentideros políticos. ¿Quién tendrá la capacidad para darle orientación y rumbo a un estado que ha tenido funcionarios que han perdido la brújula, extraviados en un laberinto sin una luz al final del túnel?

¿Cuál de los candidatos a la gubernatura le darían gobernabilidad al estado? Esta es una pregunta recurrente que se escucha en los mentideros políticos. ¿Quién tendrá la capacidad para darle orientación y rumbo a un estado que ha tenido funcionarios que han perdido la brújula, extraviados en un laberinto sin una luz al final del túnel? La expectativa es de generar avances, con un nuevo gobierno que cambie el timón, al parecer con un nuevo estilo, bajo el mando de un liderazgo fuerte, con ideas claras, que vea en favor de los que menos tienen, pero también de los empresarios, que tenga claro el rumbo con soluciones a los problemas que más aquejan a las ciudades del estado. Asimismo, que pueda elaborar un plan maestro para ordenar el tráfico vehicular que padecen las ciudades de Tijuana y Mexicali.

Qué soluciones perfilarán para terminar con la contaminación y la basura que inunda las ciudades. Cómo le harán para remontar la crisis económica y favorecer el fomento al empleo e inversión. Cómo promoverán la inversión nacional y extranjera. Qué apoyos tendrán los campesinos y la producción de alimentos. Hasta ahora no hemos escuchado planteamientos serios de cómo y con qué recursos económicos enfrentarán las grandes dificultades del estado. Algunos candidatos piensan que gobernar es una tarea fácil y en ocasiones se les ocurre prometer hasta lo imposible con tal de llegar a las oficinas más refrigeradas del gobierno del estado. El debate sobre diferentes problemas está ausente, esperamos que no sea una campaña vacía, hueca, sin contenido. Los electores ansían soluciones y esperan escuchar de los políticos sus agendas realistas con propuestas de solución tangibles y no discursos fatuos y triunfalistas.

Hasta ahora, los candidatos y candidatas han dado muestra de querer ganar una elección sustentada en la popularidad. Pero esto no es una pasarela, menos un concurso de belleza cargado de frivolidad; esto es cosa seria, habrá que enfrentar la inseguridad, la drogadicción y al crimen organizado. La inseguridad prevalece en toda la región, las ejecuciones día a día se incrementan. Se deberán tomar en cuenta los problemas de todos los municipios ya que cada uno de ellos posee características y vocaciones diferentes, por tanto, hay que plantear soluciones diversas. Estos proyectos deben plantearse a escala, es decir, por módulos que se deberían implementar de acuerdo al tamaño de la demanda. Por ejemplo, en todo el estado, existe escasez de agua que se incrementará con el paso de los años y podrá convertirse en una crisis magna si no se toman las medidas pertinentes para evitar el desabasto del vital líquido. Se tendrá que pensar en soluciones de largo plazo, esta decisión tendrá que ser consensuada por la sociedad abriendo espacios para la consulta para que no sea una imposición y se dé la transparencia necesaria respecto al manejo de las finanzas públicas.

La sociedad espera que el futuro gobernador, independientemente que sea mujer o sea hombre, esté preparado para recibir un estado endeudado y sin recursos, porque estas circunstancias económicas requerirán de una sólida preparación en materia de manejo de recursos públicos para obtenerlos y canalizarlos hacia las áreas de mayor impacto social para provocar una derrama financiera que beneficie a toda la población bajacaliforniana. En otro aspecto, quien resulte electa o electo, deberá ser capaz de establecer una relación cordial con todos los sectores económicos, que no estén pensando en la “manera de cobrar”, mejor sería plantearles a los inversionistas “en que te puedo ayudar”. La honestidad, madurez, experiencia y cordialidad serán requisitos ineludibles que debe reunir para garantizar la tranquilidad social y el respeto absoluto a la propiedad privada. En esta contienda, por la coyuntura tan difícil que atraviesa el país y el estado se exige mano dura y temple para tomar decisiones, y sin el ánimo de demeritar el trabajo del sexo femenino y el gran papel que realizan éstas en la sociedad, en estos momentos no se observan estas actitudes en ninguna candidata.

Por tal motivo, se espera que en los próximos días cada aspirante demuestre sus habilidades para gobernar, no nada más que lo digan, sino que lo demuestren con planes y proyectos viables que generen confianza entre los inversionistas y en la población. Una persona con experiencia empresarial en puestos directivos, no se ve como imposible, porque a eso se dedican cotidianamente, a elaborar y realizar proyectos financieramente sustentables.

*- El autor es economista egresado de la UABC.

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