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Pero qué pinche necesidadSomos lo que hacemos

Si, pero qué pinche necesidad de la actual administración en seguir procurando proyectos que poco o nada aportaran a nuestra gente y que incrementarán el riesgo de colapso.

Si, pero qué pinche necesidad de la actual administración en seguir procurando proyectos que poco o nada aportaran a nuestra gente y que incrementarán el riesgo de colapso de las finanzas públicas del estado, proyectos que huelen mal; pareciera que la lógica de su instrumentación descansa en la sospecha de posibles negocios de funcionarios pertenecientes al gobierno estatal.

Pero qué pinche necesidad de insistir en la reestructuración de una deuda que generará más costos que beneficios en los meses restantes de la actual administración, qué contempla el pago de una prima millonaria al despacho que termine instrumentándola, ups, pequeño detalle: con Osuna Millán una reestructura similar fue realizada sin pagar comisión alguna, ¿oportunidad de negocio?, ¿y la cheyene apá?

Pero qué pinche necesidad de empeñarse en llevar a cabo el decreto 335; bajo el amparo de Kurt Honold, y después cobijados por el empuje y tenacidad de Rodrigo Llantada los organismos empresariales agrupados en el CCE estatal, y con la dignidad que en otros años sus presidentes no tuvieron, logramos demostrar a los representantes gubernamentales la inviabilidad de la reestructuración del monto originalmente aprobado por el congreso, desafortunadamente los diputados no tuvieron un ápice de vergüenza y decidieron que era válido reestructurar deuda que no paga ni siquiera capital así cómo mandar a veinte años deuda que tiene menos de dos años por finiquitar.

El sector empresarial hizo su tarea, contrató a un especialista y de su mano se pudo demostrarle al equipo de gobierno que la desaladora de Rosarito no tiene viabilidad financiera, que huele mal y que su concepción no aguanta mayor análisis que el de tener que elevar por lo menos en un 30% la tarifa del agua en la ciudad de Tijuana, esto sólo para poder hacerle frente al costo financiero que implica su puesta en marcha.

Pero que pinche necesidad la de seguir insistiendo en la APP del segundo piso en Tijuana garantizando con el dinero de todos nosotros el mínimo aforo vehicular que avala un jugoso rendimiento al inversionista, soportado en un estudio viciado desde su origen, con un cuestionado respaldo metodológico y con un grave, gravísimo antecedente que retrata la podredumbre en el proceso de toma de decisión: el gobierno estatal renunció a que la federación aportara a fondo perdido el 40% de los recursos necesarios para la implementación de ésta obra porque ello implicaba que el concurso de la misma se ajustara a la normatividad federal, así o más patético el modelo de decisión de nuestro gobierno estatal. Mire en hora buena las APPs, las considero hoy más que nunca necesarias para la implementación de infraestructura en nuestro estado, malhaya la hora en que la lógica del negocio de unos cuantos, los integrantes más cercanos al gobernador, torcieron el proceso de decisión para beneficiar a unos cuantos, a ellos y a sus cuates, renunciando con ello a la posibilidad de que nuestro estado tenga proyectos viables que lo hagan más competitivo y sustentable para todos.

Pero qué pinche necesidad de seguir torciendo proyectos que deberían de ser de beneficio para nuestro estado volviéndolos negocio para unos cuantos, qué pinche necesidad de terminar pensando en los centavos en la bolsa propia y con ello renunciar a los grandes beneficios para nuestra gente, no sólo de unos cuantos, de ellos, de sus socios y amigos. Qué pinche necesidad.







*El autor es empresario, ex dirigente de la Coparmex Mexicali.