Palabrerío
Me autodefino como creativo buscador de significados y desmenuzador de palabras. Lo que es más que un simple oficio.
Me autodefino como creativo buscador de significados y desmenuzador de palabras. Lo que es más que un simple oficio; toda una pasión. Quizá por ello estoy abrumado con el nocivo palabrerío que desborda las redes sociales.
No me quejo tan solo de lo vano y ocioso de muchos mensajes. Tampoco del uso de palabrejas sin ton ni son. O, de los kilométrico rollos que poco o nada aportan los palabrosos. Cada uno hasta donde sus palabras y capacidades les rindan.
Mi agobio, hastío o tedio lo provocan los ataques y contrataques para descalificar o para ensalzar al presidente de nuestro país. En medio de la pandemia que ha infectado a medio mundo, las falacias de unos y de otros se roban la palabra.
Engaños, falsedades y mentiras ¿Pretenderán ser la catarsis que palie el inminente contagio, agravamiento y muerte de muchos mexicanos?
Las fúricas confrontaciones engendran daño físico y psicológico a través de palabras negativas, injuriosas e intolerantes. Desde el poder y en contra del poder.
¿Es válido manifestar nuestra opinión y asumir una posición? ¡Claro que lo es! Pero, mediante la plena conciencia de que las palabras son eficaces instrumentos tanto para construir como para destruir. Aun, sin darse cuenta de ello.
Muchos opinarán que, si me afectan y desagradan “esos” virulentos mensaje: ¡Pues que no los lea, que me salga del Facebook y que apague mi computadora!
Pero esto no escribo para mí; lo hago para quienes no tienen la más remota idea del poder dañino y ultrajante que pueden tener las palabras.
Sobre todo, ¿no deberíamos de estar ocupados en el alivio de nuestra mente y de nuestro cuerpo con palabras desinfectadas de odio? Pero ¡Clamo en el desierto!
LA PALABRA DE HOY: PALABRERÍO
La voz latina parábola inicialmente tenía el significado de comparación; pero, con el tiempo, se convirtió en narración. En nuestro tiempo, se desprenden de palabra: palabreja, palabrero, palabroso, palabrería o palabrerío que equivalen a verborrea, ya que verbum también significa palabra.
Verborrea es un torrente de palabras, excesiva y molesta verbosidad). En su terminación está presente la unidad léxica “rrea” como diarrea o gonorrea. Esto sin comparaciones, similitudes ni conclusiones.
EN LA RED: PALABRAS POSITIVAS
En esencia somos el lenguaje que hablamos y nuestras palabras modifican -para bien o para mal- nuestro cerebro. Lo cual está comprobado por la neurociencia y tiene muy amplia difusión.
Un video que ilustra cómo influyen las palabras en nuestro cerebro lo puede consultar en https/youtube/D5WKpP-Ncd8
Aquí algunos conceptos: Las palabras agresivas o negativas -en menos de un segundo- disparan la actividad de la amígdala liberando decenas de hormonas que causan estrés. Lo mismo las que se leen, escuchan, pronuncian o piensan. Éstas, activan el centro de lucha o huida de la amígdala. El cerebro se pone en alerta y los centros cognitivos del razonamiento lógico localizados en los lóbulos frontales se apagan. Entonces, uno ya no piensa con claridad y la imaginación entra en escena provocando ansiedad, fatalidad y temor. ¡Cuidado, las palabras negativas son los virus del palabrerío!
*- El autor es profesor de Redacción Creativa en Cetys Universidad.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí