Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas /

O lo aman o lo odian

Nunca en la historia de México, ningún presidente de la república se había dedicado a polarizar y dividir a la sociedad. 

“El que vive de ilusiones muere de realidades” Adagio popular



Nunca en la historia de México, ningún presidente de la república se había dedicado a polarizar y dividir a la sociedad. No hay día durante las conferencias mañaneras donde no exhiba a los que él llama los responsables de todos los problemas que padece el país. Nos habla de que la situación económica sigue creciendo a pesar de que instituciones serias y de gobierno han disminuido su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto. Durante el festejo del primer aniversario de su triunfo electoral remembró el avance logrado durante los 7 meses de gobierno, 78 de los 100 compromisos establecidos en el arranque de su administración. Un informe incompleto plagado de medias verdades o mentiras a medias, que no logran tener una explicación completa de lo que realmente sucede en nuestro país. Millones de mexicanos confiábamos en que iba a realizar grandes cambios, la sociedad tiene aún sed de justicia; hasta ahora ninguna persona ha visitado la cárcel por los saqueos realizado al erario público. Su desdén por la justicia es evidente, los caprichos y conferencias mañaneras son su forma de gobernar.

Sin duda, a este gobierno lo está rebasando la realidad, a pesar de ello se esmera en vender una realidad que no existe, un México que no existe, que solo existe en la mente de los demagogos. Muchos ciudadanos están arrepentidos de haber votado por Andrés Manuel López Obrador, es más ya extrañan la presencia de Enrique Peña Nieto. Para muchos ciudadanos de México, nuestro presidente es un experto en inventar realidades alternativas, es decir, en mentir y lograr que la gente se lo crea. En la elección federal de 2006, fabricó la historia de un gran fraude electoral sin presentar ni una sola evidencia y miles de mexicanos se la creyeron. Hoy que la economía va de picada y que muchos indicadores económicos, sobre el empleo y el PIB van decreciendo y ya enfrenta un escenario adverso, afirma que la economía va muy bien de acuerdo a otros datos que él posee.

Nos estará mintiendo como es su costumbre y sí actúa cínicamente, o acaso ve y vive en un país diferente al que percibimos muchos mexicanos. ¿será que vive en otro mundo, en otro país que desconocemos y no vivimos en “gansolandia” o en el mundo mágico de disneylandia? Millones de mexicanos están tomando conciencia de que a medida que avanza su gestión son innumerables los yerros y ocurrencias al someter a votación a mano alzada en concentraciones de personas, muchas de ellas carentes de educación y conciencia política, asuntos de vital importancia para el país. Muchos están despertando de la “pesadilla” o de un sueño que los llevaría al paraíso terrenal, ya para la mayoría es un horror y no un honor estar con “Obrador”.

El domingo pasado realmente se exhibió, lo dibujó de cuerpo entero al atestiguar los miles de acarreados que llevaron a la explanada del Zócalo de la Ciudad de México para escuchar a todos sus seguidores, se estima estaban en el evento alrededor de 120 mil personas, que no significan nada comparado con la población de esta urbe en donde habitan poco más de 20 millones de mexicanos. Nada ha cambiado, este régimen es conservador y neoliberal, se continúan con las mismas prácticas que antes criticaban. Un presidente autoritario que concentra el poder, que quiere hacer todo y que da la impresión que sus funcionarios no lo acompañan en las tareas gubernamentales. Ha logrado dividir y polarizar a la sociedad en “chairos” y “Fifís”, por ello, o lo aman o lo odian, pero todos hablan de él.





*El autor es economista egresado de la UABC