Mitología y turismo

Se puede definir a la mitología como un conjunto de leyendas y mitos sobre personajes fabulosos y héroes de pueblos, todas las civilizaciones antiguas las han tenido, las más conocidas son la griega, la egipcia, la maya y la azteca.Todas hicieron obras monumentales en honor de esos personajes fabulosos o héroes, ahí tenemos por ejemplo en Grecia, el Partenón, el templo de Zeus, la ciudad de Olimpia cuna de los juegos olímpicos, en Egipto, las pirámides de Giza y la esfinge, en México la Pirámide del Sol, la pirámide de la luna y Chichen Itzá por nombrar algunas. Países como Italia, donde se encuentran Pompeya y Roma con su Coliseo y su vía Apia, Estambul en Turquía con su Hagia Sofía y la Mezquita Azul, Éfeso, donde pasó sus últimos días la Virgen María, Antalaya con su teatro romano que aun en estos días se utiliza, España y Túnez tienen sitios históricos o ruinas de las que alguna vez fueron ciudades en épocas de Alejandro Magno, del Imperio Romano o de la ocupación árabe del norte de África y España, lugares con más de dos mil años de antigüedad, ciudades que ahora son sitios muy frecuentados por miles de turistas de todo el mundo. México con las obras monumentales de los aztecas, de los toltecas o el misterio de la desaparición de la civilización maya, tiene sitios de mucho interés que son centros turísticos que reciben a mucha gente de todas partes del mundo, un pasado que muchos países desearían tener. Como casi todo está basado en mitos o leyendas, por qué en nuestra capital no hacemos lo mismo. Por ejemplo podríamos decir que el Dios Palaco se unió a la Diosa Cucapah, que sus descendientes fueron, El Mayor, Hardy, Cerro Prieto, Centinela y Andrés, cuya misión era cuidar a los habitantes de los valles de Oxxilandia y Farmacilandia hoy conocidos como cachanillas, los cuales por cierto vivían casi en el paraíso, pero a mitad de siglo pasado hubo una revolución auspiciada por Azteca el malo y el Ecoloco a la que se unieron todos los cachanillas y los hijos del Dios Palaco y la Diosa Cucapah, pero estos fueron vencidos por sus padres que habitaban Monte Albán y que como castigo por haberse unido a ellos los cachanillas fueron condenados a vivir en temperaturas mayores a 50°C, a tener un suelo contaminado, vivir entre la basura, a respirar aire contaminado, a tener una ciudad llena de baches y que los únicos cuerpos de agua siempre estuvieran contaminados y fueron maldecidos de por vida. Monte Albán fue destruido, así como las zonas aledañas, la maldición evitó que llegaran inversiones importantes a la zona provocando entre sus habitantes el pánico a quedarse sin agua, impidió el establecimiento empresas que utilizaran agua como materia prima, al Mayor lo convirtió en Sierra, a Hardy lo transformó en un dren, a Cerro Prieto en volcán apagado, al Centinela en un cerro aislado en medio del desierto, y a Andrés lo mandó a las profundidades de la tierra a que durmiera el sueño eterno y que cuando se mueve en ese sueño provoca temblores o terremotos que hacen sufrir a los cachanillas. Adicionalmente provocó el olvido de los pioneros de los valles mencionados dándoles todo el crédito a los orientales del desarrollo comercial y gastronómico, también fueron condenados a recibir dádivas del gobierno para poder subsistir, obligando a las futuras generación a olvidar que estas tierras se desarrollaron con el sudor y trabajo agotador de sus habitantes. Basado en la historia anterior en la ciudad se podrían hacer tours y visitas guiadas a esos sitios y atraer turistas para darle un nuevo enfoque turístico y económico.

*- El autor es ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.