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Me fui a vacunar…

Fue el Centro de Ferias y Exposiciones de Mexicali, Fex, ubicado en el Río Nuevo donde el sábado pasado empezaron a vacunar a personas de la tercera edad, también en el Cobach y un Cecyte.

Fue el Centro de Ferias y Exposiciones de Mexicali, Fex, ubicado en el Río Nuevo donde el sábado pasado empezaron a vacunar a personas de la tercera edad, también en el Cobach y un Cecyte. Estas vacunas, las del fin de semana pasado, fueron las que les sobraron de Tecate, fueron 3 mil. Tras una multitud de mexicalenses que desde el jueves y viernes hicieron fila en el Fex para ganar un lugar para ser vacunados y la falta de un programa por parte del secretario de salud, Alonso Pérez Rico, por una parte y la intromisión del super Delegado Federal, Jesús Alejandro Ruíz Uribe quien decía no se iba a vacunar en el Fex, la gente se amontonaba y organizaba tomando nombres de personas que a pie hacía fila. Se entregaron fichas a los que se apuntaron y entre sábado y domingo se aplicaron 3 mil vacunas.

Se anunció que esta semana se aplicarían 27 mil vacunas en Mexicali, empezaron en el Fex. Las personas hacían fila en sus autos desde la noche del domingo, formando una hilera de autos de varios kilómetros. El Dr. Pérez Rico si un plan.

Llega el lunes y aparece Pérez Rico con el sub delegado de la Secretaría de Bienestar y con ellos los vacunadores, los encargados de poner las carpas, los servidores de la nación, y fue un relajo. Pero se logró salir del atolladero. Vino el martes y poco a poco se iban organizando.

El jueves me decidí a irme a vacunar. Llegué al Fex a las seis y media de la mañana, en la fila a pie había ya muchos adultos mayores y otros no mayores que estaban apartando el lugar a algún pariente. Me llevé una silla, que no usé, mi café y un libro que no leí. Por supuesto mi tapaboca y una mascarilla.

Sin conocernos empezamos a platicar todos los que estábamos a tres metros a la redonda, así se fueron creando círculos de conversación. Pasaron horas sin que se moviera la fila. En eso pasan los Servidores de la Nación con su chaleco guinda y empiezan a llevarse a todos los adultos mayores que llegaron en silla de ruedas, andadero o bastón, para que no estuvieran haciendo fila tan larga.

A las nueve de la mañana inició el movimiento de la fila, habíamos caminado unos 50 metros cuando fuimos abordados por jóvenes que traían una tablita con hojas, nos pidieron la credencial de INE y se pusieron a llenar la hoja. Me solicitaron dos números telefónicos, no sé para qué porque también cuando me registré a nivel nacional los puse y nadie me habló.

La muchacha que me tocó me dio el papel y dijo que en la entrada al Fex la iban a recortar.

Por fin llegamos a la entrada y nos subieron a una panel y nos llevaron al estacionamiento del Fex donde estaban los vacunadores, ahí mismo entraban los que iban en auto para ser vacunados. Se detuvo el chofer e inmediatamente llegaron varios jovencitos jovencitas, abrieron la puerta del vehículo nos pidieron que descubriéramos un brazo, el hombro, y zaz, nos aplicaron la vacuna Pfizer. No sentí nada, creo que la de la influenza me dolió más. En menos de cinco minutos los nueve adultos mayores que íbamos en ese vehículo fuimos vacunados y de regreso a las instalaciones del Fex.

Una vez que llegamos a donde estaba una enorme carpa que sirve en las Fiestas del Sol (una feria de Mexicali) una muchacha le pregunta al chofer llamado Francisco a qué hora nos aplicaron la vacuna, él dice a las 10:15, entonces recorta un pedazo de cinta adhesiva le pone 10:45 y me la pega en la ropa, tengo que pasar y sentarme media hora. Concluido el tiempo, otra chica de bata blanca me pregunta si no he sentido alguna reacción, le digo que no y me invita a salir del Fex con mi copia del papel donde dice que ya tengo la primera dosis. Esto me paso el jueves pasado, suerte para los de Tijuana y Ensenada.

* El autor es periodista independiente.

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