Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Más de Ómicron y las Exportacione

Hace ocho días opinaba sobre el Ómicron y las exportaciones, aunque por comentarios recibidos es necesario ampliar los temas.

Hace ocho días opinaba sobre el Ómicron y las exportaciones, aunque por comentarios recibidos es necesario ampliar los temas.

Parto de la siguiente pregunta ¿Se están preparando las empresas en México para posibles cierres relacionados con Ómicron u otras restricciones como pudiera ser la reducción de trabajadores? Había señalado que la posibilidad de un cierre para la manufactura sería un desastre, ni siquiera se está considerando, los protocolos son especialmente cuidadosos en las empresas IMMEX. En general, han reforzado sus protocolos de seguridad e higiene desde el segundo trimestre del 2020, en lo que se refiere a personal, líneas de trabajo, uso de cubrebocas, gel sanitizante, y otros protocolos aplicados. Desde entonces y ahora también por la contagiosa variante, muchas empresas aplican pruebas semanales, aleatorias, en personal directo y para sus prestadores de servicios como el de transporte de personal.

Asimismo, se maneja la posibilidad de reducir horarios de trabajo en producción (pasar de 3 a 2 turnos), reforzar trabajo a distancia particularmente de personal administrativo y también han establecido guardias con 1 o 2 veces acudiendo por semana y rotando al personal.

Por lo anterior los que dirigimos plantas o somos los responsables de las áreas de recursos humanos, tenemos que pensar en soluciones poco convencionales, aunque algunas impliquen costos financieros. Entre otras medidas puede existir la reubicación de trabajadores disponibles a puestos y plantas donde más se necesitan. Esto como lo mencionaba la semana pasada, puede ser en empresas que tienen varias plantas en una misma ciudad o en el resto del país. ¿Sería costoso? Si, pero no hay que descartar la posibilidad por ejemplo en industrias de equipo de transporte o de electrónica, en donde hay más plantas y personas en las IMMEX de manufactura.

Otra salida en lo que pasa el gran número de contagios, es redoblar los esfuerzos de contratación para apuntalar la producción, los turnos y el personal requerido en los procesos. Siendo temporal y por emergencia, creo que el gobierno federal y los de los estados han de ser flexibles en la subcontratación, aunque esta modalidad prácticamente se haya eliminado por la pasada reforma laboral. Esto puede ayudar además a quitarle presión al cansancio de las personas por rotación o ampliación de jornadas laborales, recordando que mayores jornadas implica horas extras, por ejemplo. Pensemos, aunque no sea fácil, en el personal médico que atiende día a día a personas contagiadas, ya cansadas y complicado de relevar al cien por ciento.

Una opción más, que puede no ser la óptima (a menos que la demanda de productos y por lo tanto nuestra exportación se desplome), es detener la producción total o parcial, de horarios por turno y jornadas semanales de menos horas. Cuando digo nuestros productos, recuerden que pueden ser esenciales o no, es decir, desde textiles y alimentos, hasta partes para aeronaves, automóviles y equipo médico.

Como se puede comprender, por los altos contagios, la falta de empleados y menor producción pueden generar aumentos de costos y eso se traduciría en inflación, la que de por sí vemos que en varios años es la más alta en México, en Estados Unidos y en el mundo entero.

Siendo que el escenario es de alto contagio y no viable el confinamiento total como en el 2020, lo que requieren las empresas es avanzar y profundizar en la vacunación de trabajadores y sus familias, así como de los proveedores; esto junto a la tarea de aplicar las dosis de refuerzo.

* El autor es Consejero y Consejero Nacional de Index, además de Director de Recursos Humanos para LatinAmérica en Newell Brands.

En esta nota