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Marina del Pilar y los migrantes

Es una burla que el Gobierno Federal mexicano, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, intente vendernos como un éxito el acuerdo alcanzado con el gobierno federal estadounidense, encabezado por el presidente Donald J. Trump. 

Es una burla que el Gobierno Federal mexicano, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, intente vendernos como un éxito el acuerdo alcanzado con el gobierno federal estadounidense, encabezado por el presidente Donald J. Trump.

Nadie niega que la posición de AMLO sea sumamente compleja. Nadie niega que tener al presidente de Estados Unidos amenazándote con aumentar aranceles es un reto gigantesco para cualquiera.

Sin embargo, bien podría el presidente mexicano decir la verdad. López Obrador debería de ser responsable, hablarle al pueblo de México como se merece, explicar la gravedad de la situación, dejar de intentar vender la idea de que hay motivos para festejar, y, sobre todo, anunciar que se vienen tiempos difíciles.

No todo es culpa del actual gobierno mexicano. A final de cuenta, tener al megalómano de Trump como presidente del vecino país no es culpa de López Obrador.

Pero sí es culpa de AMLO no ser claro. Sí es culpa de AMLO no explicar los graves problemas que significará el programa Remain in Mexico, parte del acuerdo que inexplicablemente festejamos, para ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, Tijuana y Mexicali.

Marcelo Ebrard, canciller mexicano, declaró que el gobierno de Estados Unidos retornará a 8 mil migrantes centroamericanos. Es decir, miles de migrantes que actualmente están en Estados Unidos, continuarán esperando su trámite, ya no en donde piden asilo, sino en México, ¿Por qué? Porque Donald Trump no los quiere en su país, ¿Cuánto tiempo tardará el trámite? Varios meses, o tal vez años.

De igual forma, Ebrard dijo que nuestro país está preparado para darle empleo a 100 mil migrantes, ¡Por favor! Si ni siquiera podemos darles empleo a los nuestros. Si tenemos un grave problema de jóvenes que no estudian, ni trabajan. Ahora resulta que Donald Trump pueden mandar cuanta gente quiera porque a México le sobran empleos, viviendas y servicios de salud y educación.

Andrés Manuel López Obrador se puede dar el lujo de intentar vender el acuerdo con Trump como un éxito, como un logro, como algo digno de festejar. Desde mi punto de vista es un error, pero se puede dar el lujo porque el presidente mexicano cuenta con enorme popularidad; posicionamiento político que, por cierto, AMLO no quiere perder, pero tarde o temprano comenzará a reducirse.

Sin embargo, los alcaldes que enfrenten la llegada de miles de migrantes centroamericanos a sus municipios no gozarán del mismo colchón de popularidad que el presidente de México. Si la llegada de los migrantes complica la situación política, económica y/o social de las ciudades fronterizas, entonces pronto los habitantes de dichos municipios saldrán a manifestarse.

Marina del Pilar, futura alcaldesa de Mexicali, llegará al poder exactamente en medio de este gigantesco conflicto binacional. Todos los candidatos de Morena presumieron en campaña su cercanía con López Obrador. Vamos a ver si el presidente de México puede ayudarlos. Vamos a ver si ellos mismos tienen la capacidad de sortear este problema.



* El autor es abogado y conductor de televisión.