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MI VOTO

Naturalmente yo voté por Andrés Manuel López Obrador con la esperanza, a la vez con la desconfianza, de que se fuera a convertir en un gobierno de tipo socialista a  semejanza de los gobiernos socialista de América Latina, como el de Nicolás Maduro en Venezuela, Evo Morales en Bolivia o Daniel Ortega de Nicaragua.

Naturalmente yo voté por Andrés Manuel López Obrador con la esperanza, a la vez con la desconfianza, de que se fuera a convertir en un gobierno de tipo socialista a semejanza de los gobiernos socialista de América Latina, como el de Nicolás Maduro en Venezuela, Evo Morales en Bolivia o Daniel Ortega de Nicaragua.

Obrador, en su campaña por la presidencia dijo varias ocasiones en su discurso, que no se tuviera temor a lo que sus adversarios lo acusaban de que él será, si llegaba a la presidencia, un seguidor sin duda de los socialismo de Latina América. A esto yo realmente le temía, pero anidaba la esperanza de que Obrador no implantaría en México un gobierno socialista.

Reconozco que el populismo de estos gobernantes se afianza, se fortalece, básicamente en su oposición abierta al capitalismo, incluso las inversiones en estas naciones han salido, o abandonado la fortaleza de sus inversiones y, en consecuencia, sus economías pasan por severas crisis, más aún así los populismos de estos gobernantes los mantienen en pie: multitudes, una y otra vez, se debe suponer -no me consta- votan por ellos. Conservan el poder a modo de dictadoras. Una y otra vez la población más descuidada, más desprotegida por los gobiernos liberales, vota por estos gobernantes socialistas.

Pero Andrés Manuel López Obrador no introdujo en México este tipo de dictaduras, como lo prometió en su campaña por la presidencia. Su habilidad política, su permanente conocimiento del poder en México, siendo por muchos años miembro del PRI cumplió lo que alertaba en su campaña, no lo haría. Y en efecto no introdujo a nuestro país en el socialismo de Latinoamérica. Pero una vez en el gobierno ha sido demasiado hábil. Es socialista de hecho, pero coquetea con el capital; con los empresarios mexicanos, pese a las frecuentes críticas de estos y su desconfianza y reclamo abierto a las determinaciones de Obrador: la Constelación Brandas, el aeropuerto de Texcoco como las más sensibles pruebas de su rechazo a todo proyecto que no salga de su propia determinación.

Yo finalizo con mi arrepentimiento de haber votado por Obrador por su criticable cantaleta contra los gobiernos neoliberales. Y todo esto lo hace por una estrategia mediática: crear en la población el odio al capitalismo, traducirlo en “los gobiernos neoliberales”, y decir a las multitudes que en consecuencia su 4T, es lo mejor que nos puede pasar.

Puntualizo: en México con los gobiernos neoliberales se construyó la UNAM, enorme institución que ha sido un orgullo, de lo que podemos presumir los mexicanos. Obrador lo sabe y lo calla, esto me produce tristeza, disculpé mi sensiblería; la UABC y tantas otras universidades del estado mexicano de las que han egresado cientos de miles de profesionistas de las múltiples carreras y especialidades; Obrador lo calla. La UABC, hoy con un crecimiento imparable, sin duda es una institución de la que los bajacalifornianos que se han formado en ella, están agradecidos. Las grandes universidades del país, producto de los gobiernos neoliberales, Obrador lo calla. Su estrategia es definitivamente criticable y, lo entendemos así quienes tenemos el cerebro en su lugar. Obrador olvida su origen y que este ha sido sustentado por las obras de los neoliberales. México con los gobiernos neoliberales se llenó de autopistas o carreteras que le han dado al país rostro de la modernidad crecimiento. Obrador lo calla. Estos gobiernos terminaron con las carreteritas tercermundistas de aquel México subdesarrollado, que era nuestro rostro en la mitad del siglo pasado. Los neoliberales terminaron con aquella carreterita del centro del país a la frontera o la insufrible carreterita Mexicali a Tijuana, incluyendo desde luego Mexicali, La Rumorosa, hoy verdaderamente un orgullo de los neoliberales. Obrador lo calla. Termino con mi reconocimiento a las neoliberales por haber construido cientos de hospitales. Obrador lo calla…¿Le sigo…?

Claro, se debe ir contra la corrupción y la pobreza. Es necesario, incluso, incluso urgente, pero…

*- El autor es artista plástico.

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