Los medios y la violencia de género

En días pasados la sociedad mexicana fue sacudida por un movimiento social relacionado con el tema de la equidad de género en dos momentos: el domingo 8 de marzo, conmemorativo del Día Internacional de la Mujer, y el lunes con la convocatoria de “el 9, ni una se mueve”. Ambos sucesos capturaron la atención del conjunto del imaginario colectivo, por la demandas a los tres niveles de gobierno de proteger a las mujeres, pero también aludieron a la iglesia y al campo de lo educativo, cultural, económico y político. Sin embargo, estas demandas incluyeron a los medios de comunicación y con especial atención, a los profesionales del periodismo. Ante tal escenario, en la pasada Asamblea Ordinaria del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC) realizada en marzo 10 y 11 de este mes, este organismo, que agrupa a las más importantes instituciones educativas públicas y privadas que imparten la carrera de comunicación, lanzó un energico pronunciamiento exigiendo a los poderes públicos terminar con la impunidad ante los feminicidios, demandando a quienes ejercen el periodismo comunicar con responsabilidad profesional, ética y empatía con las víctimas y sus familiares, en concordancia con el ejercicio pleno de la libertad de expresión y respetando el derecho a la información de la sociedad mexicana. Asimismo hace corresponsables a las instituciones educativas que son miembros del CONEICC, a asumir el compromiso de formar ética y responsablemente al estudiantado en el trabajo periodístico, incluyendo la creación y difusión de contenidos audiovisuales mediáticos, que consideren el respeto a la privacidad, la promoción de los derechos humanos, la búsqueda de la equidad y la no discriminación (https://coneicc.org.mx/coneicc/).

Nada menor el pronunciamiento, pues alude al conjunto de quienes, desde su posición, ya sea como autoridades gubernamentales, sociedad civil, medios de comunicación, profesionales del periodismo e instituciones educativas formadores de periodistas, participar del conjunto de la problemátiva actual relacionada con la violencia de género que ha conmocionado al mundo entero y en particular a la sociedad mexicana ante el elevado número de víctimas femeninas que en diversas formas han sido acosadas, humilladas o asesinadas por su condición de mujer. La responsabilidad de quienes desde el aula formamos los futuros comunicadores es aún mayor, pues es la etapa de formación de valores para la práctica del periodismo, aunado a las que se construyen en el espacio familiar, los amigos, compañeros de estudios o en el campo laboral. Por supuesto, que con el ejemplo se predica, debemos ser los/as maestros/as de esta disciplina, los/as que pongamos la muestra con nuestro actuar, tanto en la relación cotidiana como en el aula. Siempre comprometidos/as con el respeto al/la estudiante y como lo indica el pronunciamiento del CONEICC, asumir que este compromiso, tiene consecución en una cultura de equidad, respeto a los derechos humanos y a la promoción de mejorar la calidad de vida de los/as mexicanos/as. ¿Usted qué opina?

*- El autor es coordinador del Observatorio Global Mediático-UABC.