Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Las polémicas terapias de conversión

Levantaron la polémica y hasta el enfrentamiento entre diputados de Morena y grupos Pro Familia. Nada nuevo.

Levantaron la polémica y hasta el enfrentamiento entre diputados de Morena y grupos Pro Familia. Nada nuevo.

Sin embargo, también se abrió una pequeña rendija entre la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda y los y las diputadas impulsoras de estas reformas, la cual se cerró con reuniones emergentes y varias opciones para poder salvar en lo general la prohibición de estas terapias en Baja California.

La controversia entre el Ejecutivo y Legislativo fue por el agregado al Título Primero del Código Penal en el que se indica que se impondrá de dos a seis años de prisión y multa de quinientas a dos mil veces el valor de una UMA, a quien imparta, aplique, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.

En este punto, la gobernadora fue enfática en establecer que no se consideraron sus observaciones para delimitar el alcance del término terapias de conversión.

Según se nos informó en el Ejecutivo estatal hay temor de que se pueda criminalizar a psicólogos o propios familiares de la víctima con quien se realice una plática acerca de su orientación sexual.

La iniciativa también indica que se aumentará hasta doble la sanción cuando las conductas tipificadas se realicen en contra de niñas, niños o adolescentes, personas con algún tipo de discapacidad o personas adultas mayores.

En el Ejecutivo estatal están preocupados, en caso de seguir la reforma como la enviaron en el Congreso, de que si unpadre de familia decide llevar a su hijo al psicólogo para queplatique acerca de su orientación sexual, puedan ser sancionados ellos y encarcelado el psicólogo.

Dicen que no se delimita el alcance o lo que significa y hasta dónde puede llegar una terapia de este tipo.

Si alguien decide denunciarlo, y siendo un delito que se sigue de oficio, podrían ser enviados a la cárcel.

Es evidente que faltó un mayor análisis, según nos comparten. Esto, para delimitar el tema, si las partes afectadasfueron obligadas o hubo consentimiento, en el caso de losadultos.

Y es que aunque en el fondo, por ser parte de una agendade la 4T, todos están de acuerdo en prohibir este tipo de mecanismos por atentar contra la libertad sexual de las personas ylos métodos infames y crueles que en ocasiones utilizan, paraalgunos se vio muy precipitada su aprobación.

Incluso, la inicialista diputada Julia González tenía previstas las reservas para incluirlas en el dictamen y que estesaliera lo más especificado, para evitar interpretaciones erróneas que trajeran sanciones punitivas a, sobre todo, familiares de las personas que recibieran un acompañamiento.

Eso los mete en una encrucijada de si vetan las reformas,si se hace otra iniciativa y la que se aprobó el jueves pasado sequeda congelada, si la publica la gobernadora y luego le hacen reformas.

Al final, la prohibición de estas terapias sí será aprobada,pero con sus debidas observaciones.

La verdadera dicha.

* La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.

En esta nota