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La usura

A través de la historia se ha entendido a la usura como la práctica de imponer al préstamo inicial un interés financiero.

A través de la historia se ha entendido a la usura como la práctica de imponer al préstamo inicial un interés financiero. En tiempos recientes ha sido definida como el interés por encima del índice legal o socialmente aceptado. Aceptando esta definición amplia, la práctica de la usura es rastreable 4,000 años atrás. La primera referencia deriva de los textos védicos de la India Antigua (2.000-1.400 a.C.) donde repetidamente se asimila al "usurero" con cualquier prestamista a interés. Vasishtha un conocido legislador de la época, elaboró una ley que prohibía a las castas superiores ser usureros o prestamistas a interés. Entre los antiguos filósofos de Occidente que condenaron la usura podemos nombrar a Platón, Aristóteles, Cicerón y Séneca. En la Biblia se explica que el propósito principal de prestar dinero era ayudar a los pobres. Si bien no estaba mal visto cobrar intereses por un préstamo a un extraño, si lo estaba cuando estos eran abusivos. En las reformas legales de la República romana (340 a.C.) se prohíbe la usura y el interés. Sin embargo, en el período final de la República la práctica era corriente. Bajo Julio César, en una época en la que el número de deudores era muy alto, se impuso un tope del 12% de interés, tasa fue llevada a una media de entre el 4% y el 8%. La crítica de la usura en el judaísmo tiene sus raíces en varios pasajes del Antiguo Testamento en los que prestar a interés es prohibido, desalentado o despreciado. La palabra hebrea para interés es neshekh, que literalmente significa "mordida" y se cree que refiere a la extracción de interés desde el punto de vista del deudor, los judíos emplearon la usura como un arma, ya que la necesidad de otra gente podía transformarse en sometimiento. La práctica de la usura sigue vigente, no hay un tope sobre el interés que se deba pagar al que provee un préstamo, actualmente la intermediación bancaria entre la tasa pasiva (la que paga el banco a los depósitos) y la tasa activa (la que cobra el banco a los préstamos) es muy alta, en las tarjetas de crédito el interés promedio está por encima del 100% o el 8.5 % mensual. En algunas tiendas se promueven abonos pequeños por semana o quincena y ahí el interés es mayor al 120% anual, en las casas de empeño el interés está por encima del 2.5% mensual o el 30% anual. El código penal mexicano tipifica la usura como un delito de fraude. Según el artículo 387, fracción VIII, se aplica el castigo por usura a quien: "Valiéndose de la ignorancia o las malas condiciones de una persona, obtenga de ésta ventajas usurarias por medio de contratos o convenios en los cuales se estipulan réditos o lucros superiores a los usuales en el mercado". Recientemente la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación destacó que está prohibido el cobro de intereses desproporcionados. Incluso si son generados por morosidad. La reforma financiera fue publicada en enero del 2014 y su finalidad fue principalmente fomentar el crédito a través de la Banca de Desarrollo, ampliar el crédito de las instituciones financieras privadas e incrementar la competencia en el sector financiero. Hasta el día de hoy no se ha visto que la banca de desarrollo o la banca comercial coloquen créditos para fomentar la inversión, la economía sigue contraída, la inversión en obra pública es prácticamente nula. La banca en México en donde el 80% está en manos de instituciones extranjeras, es definitivamente una de las más rentables del mundo al amparo del gobierno federal que ha permitido y tolerado que se practique la usura de manera legal, ya sea a través de los préstamos o de los servicios que presta. Citibanamex se va de México porqué están generando las suficientes utilidades, los bancos minoristas son pequeños agiotistas. Banco Azteca, Bancoppel, Electra, Oxxo, Famsa, etc., son un ejemplo de ello.

*- El autor es ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.

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