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La tragedia de la población errante

En las fronteras de Baja California con California y Arizona son frecuentadas por miles de habitantes y turistas que cruzan por ambos sentidos, de México a Estados Unidos o de Estados Unidos a México.

En las fronteras de Baja California con California y Arizona son frecuentadas por miles de habitantes y turistas que cruzan por ambos sentidos, de México a Estados Unidos o de Estados Unidos a México. Por turismo, negocios, trabajo, etc., pero el tiempo de espera para ir “al otro lado” se ha extendido con los años llegando, en ocasiones, a más de 8 horas para cruzar.

Cada vez que hay una alerta, el tortuguismo que provocan los del CBP en la garita se acentúa y quienes tienen prisa para cruzar para ir a trabajar o ir a la escuela se convierte en calamidad. Recuerdo que hace 39 años me tocó el primer cierre temporal de la Garita de San Ysidro, cuando fue la matanza en un restaurante de McDonald en San Ysidro, lo primero que hicieron fue cerrar la garita hasta no saber si había seguridad. En ese entonces participaba en un programa de televisión, PRIMER DÍA, que se transmitía por canal 33 y mi compañero camarógrafo, Alejandro Delgado Medina y un servidor no pudimos pasar. Quien tomó imágenes con su cámara fotográfica fue Miguel Cervantes Sahagún, entonces reportero del semanario Zeta y quien había acudido al correo de San Ysidro a recoger algunas cartas, estaba a un lado del McDonald.

Así han pasado infinidad de sucesos en lo que autoridades del Departamento de Estado de los Estados Unidos ha dado la instrucción de cerrar o hacer más lento el cruce, te revisan todo, para que la pasada se haga eterna.

Actualmente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en su afán de defender al país de la intervención estadounidense, ha utilizado su púlpito para arrojar una serie de calificativos para agredir al gobierno de Estados Unidos, sobre todo al Departamento de Estado llamándolo “Departamentito”. Este viernes en Washington, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos(DEA) señaló a los cárteles mexicanos de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación como las principales amenazas para “la salud y las comunidades” en territorio estadounidense.

Mientras en Washington un grupo de legisladores republicanos piden que las organizaciones de narcotraficantes sean catalogadas como grupos terroristas, una medida que el Departamento de Estado no descarta y que sigue siendo criticada por el gobierno mexicano.

Si, para Andrés Manuel López Obrador le importa un comino que cierren la frontera los norteamericanos, total el no sale de Palacio Nacional ni del país, pero para las poblaciones fronterizas de Tijuana a Matamoros la vecindad implica cruces diario, miles, pero eso no lo entenderá López Obrador. Lo grave es que los gobernadores de estados fronterizos del norte de México no discutieron esto en la pasada reunión de la CONAGO en Oaxaca, la mandataria de Baja California no podrá discutir el tema porque es incondicional al presidente a quien se debe, no al pueblo bajacaliforniano.

AMLO desde su mañanera arroja vituperios en contra del gobierno estadounidense, hasta que le ponen el alto, es nuestro socio comercial más importante, pero López mintió cuando dijo que en México no se producía fentanilo, el y los suyos se creen sus mentiras y no hay en su gabinete cercano quién le informa de las consecuencias de sus palabras y como dice él, “se fija en la paja en el ojo ajeno pero no ve la viga que tiene en el suyo”, más de 145 mil muertes, feminicidios, cobro de piso, etc. Ya despierte señor presidente.

*- El autor es Periodista independiente.

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