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La seriedad en el actuar

Este viernes disfruté la columna de José Romero Apis en Excelsior, su columna titulada “El runrún de la conspiración”.

Este viernes disfruté la columna de José Romero Apis en Excelsior, su columna titulada “El runrún de la conspiración”, me motivó a escribir unas líneas al respecto. Romero Apis siempre toca temas que par muchos serían triviales, para otros nos hacen reflexionar.

Una de las cosas que, en lo particular, me han parecido una falta de respeto a la investidura de gobernadora, han sido los continuos Tick Toks de Marina del Pilar Ávila Olmeda, reconozco que es una forma de comunicarse, de enviar mensajes cortos a nuestros seguidores, de convertirnos en “influencers”. Lo más probable es que miles de jóvenes en Baja California y otras latitudes del planeta les gusten las presentaciones de le ejecutiva estatal, sobre todo ahora que muestra a su hijo Diego José su oficina gubernamental.

Es importante y como dice el título de este espacio Tecleado, hago, casi siempre, alusión a frases y oraciones de otras personas con referencia al tema, hoy no será la excepción. El autor Romero Apis define: “La seriedad es la virtud que más distingue a los humanos, a las organizaciones y a las naciones, sin excepción de estrato ni de género ni de ocupación”.

Recordemos al anterior gobernante de Baja California, siempre, en sus trasmisiones mañaneras se quería hacer el chistoso poniéndole apodos a todo mundo, y le agregaba “como decimos en la Liber”, refiriéndose a la Colonia Libertad, de donde dice vivió en sus primeros años de vida, sí, porque ahora lo hace en San Diego, el tal “ingeniero”, que jamás ha sido ingeniero y menos egresado de la UNAM, ya lo confirmó la universidad.

El cambio generacional se dio, de un hombre de setentas a una mujer de los treintas. Un hombre que, según él, domina las redes sociales; a una mujer joven que entiende el nuevo lenguaje cibernético y su influencia en miles de personas. Pero hace payasadas y compartirlas no la hacen más simpática, que sí lo es, pero sabemos que no le teme caer en el ridículo.

Romero Apís dice: “Hasta el comediante está obligado a ser muy serio. Cantinflas siempre fue muy serio como actor, como líder sindical, como productor, como guionista y como empresario. Tuvo la suficiente seriedad como para que su comedia fuera una fuerte crítica a la burocracia, al magisterio, a la salud institucional, a la justicia, a la policía, a la diplomacia, a la iglesia y a la política”.

Tiene razón, también habla de la seriedad que deben tener los políticos para no prometer lo que no pueden cumplir, asimismo, las autoridades de salud deben ser serios porque muchas personas mueren por falta de seriedad en los médicos. Pone también como ejemplo lo siguiente: “En México, el crimen ha medrado porque es una organización seria mientras que la seguridad ha fracasado porque no ha sido seria. En el lado de los gángsters, el que no cumple se muere o desaparece. En el lado de los gobernantes, el que no cumple se burla o asciende”.

Estamos viviendo en México y en Baja California una falta de seriedad, no solo de las autoridades, sino también de profesionistas como médicos, abogados, contadores, etc., alumnos y profesores, taxistas y camioneros. Y no hay que confundir seriedad con ética. Marina del Pilar sugiero menos Tick Toks y más gobierno. Y permítame cerrar esta colaboración como terminó Romero Apis: “Dice Giuliana Zolla que, cuando un payaso adquiere un castillo, el payaso no se convierte en rey, pero el castillo se convierte en circo”.

*- El autor es Periodista independiente.

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