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La salud embarrada de política

No cabe duda que Eugenio Derbez le puso el cascabel al gato o a la gata esta semana. Argumentando que había recibido una carta pidiendo ayuda para compra de tapabocas, gogles o caretas, overoles y cubre zapatos especiales para el personal médico y de enfermería de la Clínica 20 del IMSS en Tijuana.

No cabe duda que Eugenio Derbez le puso el cascabel al gato o a la gata esta semana. Argumentando que había recibido una carta pidiendo ayuda para compra de tapabocas, gogles o caretas, overoles y cubre zapatos especiales para el personal médico y de enfermería de la Clínica 20 del IMSS en Tijuana.

El comediante mexicano lee: “No contamos con el equipo y material para poder protegernos, lo que estamos utilizando son equipos comprados por nuestra propia bolsa”. Efectivamente, José Ibarra, reportero de Frontera acudió a la empresa Industrial Safety de México en Tijuana en la que pudo apreciar a decenas de hombres y mujeres que hacían fila para comprar implementos, algunas de las entrevistadas eran empleadas del Seguro Social y confirmaban la falta de equipo.

Esto provocó que la delegada del IMSS en Baja California, Desirée Sagarnaga grabara un video despotricando en contra de Derbez, “le quiero pedir un favor no difundir noticias falsas”. ¿Falsas? Entonces ¿por qué están enfermeras y médicos comprando cubrebocas, mascarillas o caretas, overoles y demás implementos para protegerse del Covid-19?

Tal vez si tengan alguna cantidad, pero no es suficiente, el gobernador Jaime Bonilla Valdez le da la razón a Derbez: El Seguro Social en Baja California no se aplicó, no se aplicó y ahora tenemos el problema que nos están afectando”. Por cierto, este jueves le preguntó Bonilla Valdez al Secretario de Salud, Alonso Pérez Rico si ya habían llegado los artículos de protección para los hospitales generales y clínicas que iban a mandar del gobierno federal, Pérez Rico dijo que no y que posiblemente en tres semanas.

Pero no solo le caló a la delegada del IMSS, Sagarnaga, sino que el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera dijo que era culpa de sus adversarios “los conservadores” quienes han lanzado una campaña para contrarrestar el proceso de transformación del país, en la cual recurre a figuras públicas como deportistas (el Chicharito), artistas (Thalía) y comediantes (Derbez).

El ardor de verse descobijados hizo que el director del IMSS, Zoé Robledo, encabritado con el gobernador Bonilla, mandó a Baja California al titular de la Unidad de Atención Médica del Instituto, Juan Manuel Lira a realizar una inspección a la entidad. Y sobre los comentarios de Bonilla, Zoé Robledo dijo a los periodistas de la Ciudad de México: "No le respondo nada, yo hablé con él yo respondo y tengo todo el tiempo comunicación con los gobernadores, las cosas en política nunca deben de resolverse en los medios de comunicación". De que le ardió, le ardió.

La delegada había señalado en su grabación que no existía el doctor del que había hablado Derbez, pero le restregaron los medios de Tijuana la existencia del mismo, incluso, Ana Lilia Ramírez, de La Jornada Baja California, consiguió el número de la cédula profesional del pediatra, Faustino Ruvalcaba Munguía, Cédula número 1525699. Tiene poco de haberse jubilado del IMSS, y por lo que señala, en ningún momento desacredita a la institución, sólo pide ayuda para sus ex compañeros médicos y enfermeras para que sigan atendiendo a los derechohabientes sin infectarse del Covid-19. Es lógica la reacción de la delegada del IMSS, tiene que proteger su trabajo diciendo que es mentira la falta de abasto de equipo, pero ella sabe que antes del Coronavirus el IMSS ya tenía carencias. Lo cierto, Derbez le puso el cascabel al gato o a la gata.

* El autor es periodista independiente.

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