La prensa bajacaliforniana y la revolución mexicana
Hace algunas semanas recibí una invitación para participar en un evento significativo para la historia de nuestro país. Se trata de las VI Jornadas culturales de la revolución en el norte de México, organizado por el Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Ciudad Juárez.
Hace algunas semanas recibí una invitación para participar en un evento significativo para la historia de nuestro país. Se trata de las VI Jornadas culturales de la revolución en el norte de México, organizado por el Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Ciudad Juárez. Se trata de un conjunto de conferencias y paneles que a partir del 28 de este mes hasta el 20 de noviembre se realizarán con el propósito de abordar, desde miradas interdisciplinares, el papel del periodismo durante la etapa revolucionaria, con énfasis en lo ocurrido en el norte de México.
Las temáticas son diversas como: La participación de la prensa en la primera campaña posrevolucionaria exitosas en 1923-1924; La red de publicaciones liberales en el estado de Texas entre 1900 y 1015; La prensa católica chihuahuense en los antecedentes de la revolución mexicana o Mujeres y periodismo durante la revolución. Participan académicos de la UNAM, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y del Fort Hays State University, y por supuesto, la UABC, en mi persona.
En este caso, el tema que abordo es el periodismo bajacaliforniano durante la etapa revolucionaria y para ello acudí a diversas fuentes históricas que documentan, no sólo el surgimiento del diarismo en esa etapa de inicios del siglo XX, sino también las condiciones sociopolíticas, económicas y culturales de la sociedad bajacaliforniana, narradas por la prensa de la época.
Comparto con usted, amable lector, algunos datos que tal vez no conocía. Como el hecho de que el primer periódico, en el entonces Partido Norte, fue El Fronterizo que se fundó en 1872, en la población de Real del Castillo y cuyo editor fue Manuel Clemente Rojo y Eliseo Schieroni. Fue Ensenada, por razones de tipo económico y cultural, la sede en esa etapa de los primeros diarios bajacalifornianos y vio el nacimiento de varios de ellos, como otro diario también con el nombre de El Fronterizo fundado en 1903 por José María Obando, junto con el periódico El Progresista, bajo la dirección de Carlos Ptanik. En 1908 se publicó en el puerto de Ensenada el diario La Voz de la Frontera, dirigido por el profesor José María García.
En Mexicali, fue hasta 1917, que se editó Vanguardia y según Pérez (1983) fue «el primer periódico serio con arraigo en el periodismo mexicalense» (p. 416) cuya dirección estuvo a cargo de Ignacio Roel y fue el primer periódico en la frontera bajacaliforniana, en usar la prensa plana y el linotipo. Conrado Acevedo, David Piñera y Jesús Ortiz (1983) refieren que es hasta 1925 cuando surgió el primer diario en Tijuana, que fue La Voz de Tijuana.
A los años de distancia, y un siglo después, hay que reconocer la ardua labor de los pioneros del periodismo en Baja California y su lucha por la libertad de expresión, agenda a la fecha vigente para el gremio periodístico en México y en muchas otras naciones. ¿Usted qué opina?
*- El autor es coordinador del Observatorio Global Mediático-UABC.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí