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La cantaleta

Quienes forman el movimiento de Morena, con muy pocas diferencias, se convierten en émulos, imitadores a ciegas de la política del presidente Andrés López Obrador. Casi un “santón”, un profeta, tiene el Presidente rasgos similares a los profetas ideólogas del socialismo más enraizado de los socialistas latinoamericanos.

Quienes forman el movimiento de Morena, con muy pocas diferencias, se convierten en émulos, imitadores a ciegas de la política del presidente Andrés López Obrador. Casi un “santón”, un profeta, tiene el Presidente rasgos similares a los profetas ideólogas del socialismo más enraizado de los socialistas latinoamericanos.

Por alguna razón la determinación del Presidente de acabar con los fideicomisos con el pretexto de que estos organismos eran una fuente de corrupción y que por lo tanto su desaparición era obligada. Esta medida y otras que ha hecho han perjudicado a cientos, sino es que miles, de mexicanos que dependían de estas fuentes de trabajo. Las multitudes de Morena en el Congreso nacional a modo de circo consumó de hecho este mandato de Obrador, siempre con la cantaleta en su mañanera de decir: Yo no fui, fue el pueblo.

Al margen de lo positivo que pudiera ser la 4T en varios de los cambios que se están realizando en este país, un altísimo porcentaje de la verborrea que caracteriza a la mayoría de los fanáticos morenitas, son sin duda, émulos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La primera manifestación de esta admiración de los de Morena por el Presidente es sin duda el ataque a sus adversarios, a los gobiernos del pasado, como si éstos los de Morena representaran el milagro del renacimiento, mas allá incluso de lo que fueron Juárez Madero o Hidalgo. El Presidente persiste a denostar al pasado, y los de Morena emulando ha Obrador hacen lo mismo. Es el rollo fundamental de los gobierno de la 4T.

En Baja California, como testimonio de lo que afirmo, tenemos a Marina del Pilar. Mientras tanto, en su voraz persistencia a través de su publicidad como alcaldesa de Mexicali, ha venido afirmando una y otra vez que su gobierno si se ha dedicado a pavimentar las colonias populares, que su administración no es como las del pasado que solo pavimentaban las calles por donde vivían los gobernantes. ¿Te das cuenta respetable lector de esta columna de la aberración, el insulto de hecho? Mayor falsedad resulta sin duda imposible. ¿Y por qué toda esta patraña? Nada hombre, simplemente por el atropellamiento mental, por el afán de querer ser; lo que no está mal: toda persona, todo político debe gozar de absoluta libertad de ser. Y, además, que Marina del Pilar aspira sin duda a ser la próxima gobernadora. Se vale, claro, pero sabrá esta señora que por más de cincuenta años gobiernos priistas y panistas han pavimentado la ciudad entera, no solo una callecita o una vialidad. Hoy Mexicali goza de urbanización en un promedio de más de cincuenta colonias. Y claro no fueron los de Morena quienes lo hicieron. Podría dar el nombre de las más de cuarenta colonias que los gobiernos anteriores a Morena pavimentaron, y claro, la influencia de Obrador y su forma burlona y ofensiva es una escuelita para sus admiradores, ignorando con toda alevosía las obras de sus antepasados.

Sin ser todas las colonia pavimentadas por el PAN y el PRI, he aquí, solo algunas: Orizaba, Santa Teresa, la Pro Hogar, la Benito Juárez, la Almitos, todo el este y sureste de esta Capital hasta el puente de entronque de la carretera a San Luis; la Independencia, las colonias Magisterial 1 y 2, y naturalmente no le sigo porque como he anotado unas cuarenta o cincuenta pavimentadas por los gobiernos anteriores a Morena y, vea usted: “no solo las calles en que vivían los gobernantes”. La necedad, la obviedad está a la vista. Y todo por el deseo de ser, que es válido. He aquí a Marina siguiendo al pie de la letra la escuelita del Presidente.

Y para finalizar los gobiernos panistas (y no pertenezco a partido alguno), construyeron seis puentes y pasos a desnivel urgentes en nuestras principales vialidades. Además, estos gobiernos construyeron cinco Centros de la Artes; uno en cada municipio, y sin tanta alharaca. A ver qué nos deja Morena. Ojalá y deje algo visible y no sólo permanentes ataques a “sus adversarios”.

* El autor es artista plástico.

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